| sábado, 10 de abril de 2004 | Un fatigado Juan Pablo II presidió la Vigilia Pascual Ciudad del Vaticano.- El Papa Juan Pablo II, que se vio bastante fatigado, presidió esta tarde en la basílica de San Pedro la Vigilia Pascual durante la cual bendijo el fuego para encender el Cirio de Pascua, símbolo que anuncia la resurrección de Jesucristo.
La sugestiva ceremonia comenzó en el atrio de la basílica de San Pedro donde el Sumo Pontífice, de 83 años y con una delicada salud, pronunció con mucha dificultad las palabras de la bendición. Después, una procesión encabezada por el Cirio Pascual encendido y todos los cardenales presentes en Roma, únicos miembros de la Iglesia que oficiaron la ceremonia además del Papa, ingresó a la basílica.
San Pedro estaba a oscuras mientras la procesión entraba lentamente con la única luz del Cirio de Pascua. Pero al llegar al altar mayor del Cirio se fueron encendiendo otras velas dando la sensación, como señala la Iglesia, de que la luz comenzaba a dominar sobre las tinieblas porque Cristo había resucitado.
Juan Pablo II, con un cirio en la mano, estuvo presidiendo la ceremonia sentado en su sillón de ruedas desde el altar mayor.
El Sumo Pontífice dirigió luego un saludo especial a los que durante esta ceremonia recibieron el bautismo, feligreses de Togo, de Italia y Japón.
La salud de Juan Pablo II, que sufre de mal de Parkinson, ha sido sometida a una dura prueba durante esta semana de celebraciones de Semana Santa. Pese al frío, al cansancio y al peligro de atentados, el Papa no renunció a ninguna de las ceremonias, incluida la de anoche, después de un día de lluvia, en el Coliseo de Roma, donde presidió el Via Crucis.
Las medidas de seguridad han sido reforzadas esta semana en Roma por el temor de atentados. Aunque las autoridades dicen que no existe ninguna amenaza concreta, policías y carabineros vigilan el Vaticano y muchos otros puntos claves de la ciudad. (DPA) enviar nota por e-mail | | Fotos | | El Papa Juan Pablo II, en la basílica San Pedro. | | |