| sábado, 10 de abril de 2004 | Francotiradores protegerán al Papa durante los ritos de mañana Roma. - El Vaticano era escenario de una tensa calma este sábado de Pascua, ante el temor de que un atentado terrorista opaque las festividades que serán presididas por el papa Juan Pablo II. El Ministerio italiano del Interior ha extremado las medidas de seguridad. Las fuerzas de seguridad revisaron los canales de desagüe que fluyen alrededor de la Plaza de San Pedro en busca de artefactos explosivos. Las tapaderas de los canales fueron selladas para impedir su apertura.
Además, francotiradores de la policía italiana protegerán al Papa cuando pronuncie este domingo la bendición "urbi et orbi" (a la ciudad y al mundo) apostados en distintos puntos cercanos a la Plaza de San Pedro.
Miles de policías de paisano y vestidos como curas se mezclarán el domingo entre los cientos de miles de fieles que asistirán a la bendición. Además rige sobre Roma la prohibición de vuelo para aviones pequeños. La gran avenida Via della Conciliazione, que lleva hasta la Plaza de San Pedro desde el río Tíber, está cerrada al tránsito de noche.
Los servicios secretos de todo el mundo han advertido desde el 11 de septiembre de 2001 sobre la posibilidad de un atentado en la Ciudad Eterna, donde Juan Pablo II tiene su sede como líder espiritual de más de mil millones de católicos. A pesar de los temores por posibles atentados y un clima muy frío, se espera que cientos de miles de peregrinos y turistas viajen a Roma este domingo. (DPA) enviar nota por e-mail | | |