Familiares de víctimas celebraron posible intervención

La intervención federal de los tres poderes de Santiago del Estero, que sería inminente, fue celebrada hoy por los familiares de las dos jóvenes asesinadas en el caso conocido como de La Dársena y previsiblemente rechazada por el oficialismo local.

Luego de meses de crisis institucional en la provincia, el presidente Néstor Kirchner firmaría mañana un decreto reclamando al Congreso la intervención por el término de seis meses para los tres poderes de la provincia.

Aunque el ministro del Interior, Aníbal Fernández, aclaró que el mandatario no anticipó su decisión en el seno del gabinete, admitió que "nosotros vemos que una situación descompuesta en las condiciones en que se encontraba esta crisis fenomenal de Santiago del Estero no tiende a mejorar, yo la veo cada vez con peor color", graficó.

Para que la intervención pueda llevarse a cabo, debe ser aprobada por ambas cámaras del Congreso Nacional, donde hay una decena de pedidos en ese sentido.

Por su parte, Olga Díaz, la madre de Patricia Villalba, una de las víctimas de La Dársena, le pidió al presidente que "mande una persona honesta y transparente" para asumir la intervención, cualidades que dijo no ver en "ningún" funcionario santiagueño.

"Dios se ha acordado de los santiagueños", señaló la mujer entre lágrimas, al tiempo que confesó que es "una alegría" la medida "porque creo que por fin se va a aclarar todo y mi hija va a descansar en paz".

Díaz manifestó a la señal de cable Todo Noticias (TN) que "me alegro de corazón que el presidente se haya decidido a hacer algo por Santiago", y reiteró que tanto la gobernadora Mercedes "Nina" Aragonés de Juárez como la jueza a cargo del caso, María del Carmen Bravo, "tienen que renunciar".

Pero como era previsible, del lado del justicialismo santiagueño, el diputado provincial Carlos Segienowicz rechazó la posible intervención y propuso que sean los santiagueños quienes solucionen "los problemas en democracia".

"Nosotros ya hemos tenido una intervención y no ha solucionado absolutamente nada. Al contrario, dejó una provincia totalmente empobrecida, y todavía se están pagando las deudas que se dejaron", aseveró el legislador, en referencia a la resolución tomada por el ex presidente Carlos Menem en 1993, tras producirse una pueblada contra los Juárez.

El octogenario caudillo santiagueño, Carlos Juárez, a quien su esposa nombró recientemente como ministro de Economía, lo que fue visto como una forma de ampararlo con fueros y evitarle así tener que someterse a la justicia, visitó esta semana la Casa de Gobierno por segunda vez en un mes y se reunió con Aníbal Fernández, para buscar una salida decorosa a la crisis, aunque no encontró el eco esperado.

El detonante de la crisis política sin retorno que vive Santiago fueron los crímenes de Leyla Bshier Nazar y Patricia Villalba, por el que están detenidos, entre otros, el ex jefe de Inteligencia del gobierno juarista, Antonio Musa Azar, y el ex diputado del PJ Carlos Anauate.

Pero a esto luego se sumó una serie de causas judiciales contra el matrimonio en el poder, como la del espionaje ilegal, y la desaparición y muerte de un concejal en 1975, cuando Juárez era gobernador, además del presunto cobro irregular de una jubilación y la supuesta instigación a atacar la casa de un legislador, que son acusaciones que pesan contra Nina Aragonés. (DYN)