El ministro Agosto condicionó la firma del pacto fiscal que reclama el FMI

Santa Fe pide recompensa para firmar la nueva coparticipación

Pretende perpetuar los acuerdos vigentes e intervenir en el reparto de los mayores ingresos futuros

Marcos Cicchirillo / La Capital

El gobierno provincial pedirá a la Nación una mayor tajada de recursos y la coadministración de un fondo a crearse con los excedentes de ingresos fiscales a partir de 2005, para rubricar el nuevo pacto fiscal que se deberá sellar en los próximos días para cumplir con los compromisos asumidos ante el Fondo Monetario Internacional (FMI). Así lo anticipó a La Capital el ministro de Hacienda, Walter Agosto, que estuvo trabajando durante los últimos días sobre la nueva arquitectura del reparto de fondos que bosquejaron funcionarios nacionales y sobre el cual Santa Fe pretende introducir modificaciones y obtener reivindicaciones históricas.

Los argumentos que pondrá sobre la mesa de negociaciones el gobierno de Jorge Obeid será que la provincia desde hace muchos años pierde fondos respecto a otros distritos por varias vías: la promoción industrial (La Rioja, San Juan,San Luis, Catamarca) o forestal (Formosa), o aquellas que tienen regalías petroleras. A lo que se suma tras la devaluación la imposición de la retenciones a las exportaciones agroindustriales.

La fórmula que impulsa el equipo de Roberto Lavagna coloca como piso que ninguna de las 24 provincias recibirá menos de los ingresos que actualmente percibe. En principio, el nuevo mapa de la coparticipación no plantea una reforma profunda, tal como se planteó en un principio, sino más bien una pasada en limpio de los mecanismos de reparto actuales.

Urgido por los plazos comprometidos con el FMI y sin una hegemonía clara para impulsar cambios de fondo, el gobierno nacional optó por una alternativa más al alcance de la mano para cumplir con el Fondo. Entonces, la nueva coparticipación no será más que una reedición de los pactos fiscales que vinieron firmando Nación y provincias durante los últimos años.

Agosto anticipó que la provincia buscará incorporar definitivamente al acuerdo puntos como el 13% de la coparticipación que perciben los distritos que no trasladaron en su momento deudas con organismos internacionales a la Nación, la financiación del déficit de la Caja de Jubilaciones o los fondos del conurbano, que hasta ahora vienen siendo negociados en cada pacto fiscal, y por lo tanto corren riesgo de discontinuarse.

El nuevo acuerdo que propone Economía plantea además que los ingresos fiscales de 2004 sirvan como punto de referencia para la redistribución de los que se sumen de allí en más, en base a las perspectivas de una mayor recaudación.

El 76% de los mayores recursos se repartirá entre las provincias, con un mix de la actual distribución y criterios de "eficiencia" en el gasto, mientras que con el 24 por ciento restante se integrará un fondo que, en principio, sería administrado arbitrariamente por la Nación.

Agosto aseguró que la provincia exigirá participar en la discusión sobre articulación de este fondo, con voz y voto. A la Santa Fe le preocupa que este esquema pueda convertirse en un "retroceso en el distribución de fondos, ya que en este caso la Nación centralizaría recursos federales", apuntó Agosto.

También existen disidencias en torno a la fórmula para distribuir el restante 76 por ciento de los mayores ingresos. La propuesta nacional prevé que el 90 por ciento de estos dineros se distribuyan con las alícuotas actuales -a Santa Fe le corresponde el 8,4%- mientras que el 10 por ciento restante se asignará por "criterios de eficiencia" en la administración.

Agosto tiene sus reservas sobre los parámetros que se utilizarán para medir la "eficiencia" de los distritos provinciales. El ministro puso un ejemplo: Santa Fe es una de las provincias que "recauda relativamente bien, pero que para aumentar esa performance un 10% tiene que hacer un esfuerzo fenomenal, mientras que otro distrito que tiene una pésima conducta recaudatoria con cualquier pequeña cosa que haga incrementará un 20% sus ingresos y eso se transformaría en una desventaja a la hora de medir la eficiencia", explicó.

El titular de Hacienda remarcó que "el gobierno provincial no estará de acuerdo con un indicador que no tenga en cuenta este tipo de cuestiones", y por eso se mostró a favor de la implementación de una ley de responsabilidad fiscal, que se encuentra entre los puntos pautados con el Fondo Monetario.


Otras preocupaciones
El Ministerio de Hacienda también mira con preocupación en el corto plazo algunos cambios que la Nación estudia implementar y que afectan sobre los recursos que llegan a la bota santafesina. Modificaciones que podrían llegar a significar en el peor de los escenarios casi 200 millones de pesos anuales, que representan alrededor del 10% de los fondos que se estima girará la Nación en 2004.

La reducción del impuesto al cheque, que tiene prevista implementar el gobierno nacional a partir de mediados de año, impactará de forma negativa sobre las arcas santafesinas, aunque la incidencia dependerá de si sólo reducen la alícuota a la mitad o dejan que sea tomado a cuenta de Ganancias. En el primer caso, la disminución de ingresos rondará los 40 millones de pesos, mientras que si puede ser desgravado vía Ganancias significarán más de cien millones de pesos.

Otro frente de combate es la continuidad o no del fondo del conurbano, que representa 30 millones de pesos al año. Legisladores santafesinos se están moviendo en el Congreso para su prórroga.

"No vamos a convalidar una centralización de la plata de las provincias", advirtió Agosto.