Ping Pong con Juan Carlos Hiba

-¿Cómo se encuentra el mercado laboral en las empresas textiles?

-Algunos fabricantes locales dicen que no tienen personal capacitado o con las competencias adecuadas. Más allá de que tengan que proveerles esas competencias luego tienen que retenerlos y para eso la empresa tiene que echar mano a diferentes recursos, de los cuales no solamente la remuneración es importante sino también otros componentes que tienen que ver con las condiciones de trabajo, la estabilidad del trabajador, las posibilidades de que cada uno tenga oportunidades para entrenarse en diferentes técnicas y tengan una carrera dentro de la empresa. Todavía no se encontró el modo de producir ropas con robots, entonces las personas son importantes en ese sector productivo, de manera que hay que cuidarlas.

-¿Cómo revertir la situación de falta de mano de obra capacitada?

-El desafío en la industria textil es recuperar mano de obra que ha migrado a otros sectores. En algunos casos lo podrá hacer, en otros tendrá que organizar planes de formación en diferentes actividades.

-La industria textil local atraviesa un buen momento ¿qué debe hacer para mantener esta tendencia o mejorarla?

-El sector está enfrentando una oportunidad que quizás sea la última y que es única y entonces tiene que salir al paso de esta oportunidad. En este sector la gente es lo importante. Uno puede tener la prenda de mayor calidad pero para poder transformar la idea en un producto terminado necesita mano de obra que tenga todas las competencias para que, en el tiempo necesario, pueda confeccionar una prenda a buen precio en el mercado local, sobre todo en este mercado.

-¿Está afuera del mercado internacional?

-Las pymes manufactureras de ropa están fuertemente abocadas a la demanda local, la exportación siempre es una atracción pero es un tema muy difícil porque en el mercado internacional cuenta mucho una calidad estable y grandes cantidades, y a veces uno encuentra que las producciones locales no dan para satisfacer la demanda de un comprador internacional que de repente quiere 10 mil remeras o 100 mil prendas en un mes.

-¿Cuáles son los desafíos del sector?

-Los desafíos son diversos. En este momento hay una necesidad de recomponer la planta de personal para lo cual va a haber que poner en marcha la capacitación vía escuelas técnicas. Otro gran campo es el del diseño de la ropa y, también a raíz de la apertura de los mercados, la alta calidad constante. El mercado internacional es muy exigente y no necesariamente caro.