Rosario, Arroyo Seco, Pueblo Esther y Fighiera siguen tapadas de humo

Los incendios en las islas continúan pero el avión hidrante aún no intervino

Tanto la nave como el grupo de bomberos de Entre Ríos comenzarán a operar hoy en las áreas más afectadas

El fuego en 20 mil hectáreas del delta del Paraná ya lleva más de 48 horas. El humo y el mal olor continúan afectando a algunas zonas de Rosario, pero ayer la dirección del viento hizo que los efectos se notaran más aún en localidades ubicadas al sur, como Pueblo Esther, Arroyo Seco y San Nicolás. Pese a esto, los trabajos parecen ponerse en marcha en cámara lenta. Un grupo de bomberos zapadores de Entre Ríos comenzará a operar hoy en uno de los focos más importantes, ubicado frente a Pueblo Esther. Y el avión hidrante enviado por la Nación, que tenía que llegar ayer por la mañana, finalmente lo hizo cinco horas después y recién comenzará a operar hoy en las zonas más afectadas.

Tanto el director de Defensa Civil de Rosario, Marcos Escajadillo, como el titular de Medio Ambiente de Santa Fe, Marcelo Terenzio, señalaron ayer que "la cantidad de terrenos afectados sigue siendo la misma, 20 mil hectáreas", pero explicaron que "la rotación del viento (que ayer venía desde el norte) hizo que Rosario sintiera menos los efectos del humo y que se vieran afectadas localidades del sur".

Escajadillo señaló que es frente a Pueblo Esther y Arroyo Seco donde se encuentran los focos más importantes del incendio. "La zona de la laguna Laurenzal es la más afectada por un gran foco de fuego y allí es donde primero se comenzará a trabajar", indicó Escajadillo.

Vecinos de esas localidades aseguraron ayer a La Capital que el humo y el olor eran "insoportables". Desde el Arroyo Seco Rowing Club señalaron que parte de sus instalaciones estaban cubiertas de cenizas y también habitantes de Fighiera dijeron que "los efectos del fuego se están sintiendo desde hace varios días".

Es por eso que el principal objetivo del operativo es "mitigar los efectos que el fuego está causando sobre las poblaciones porque no hay recursos humanos ni urbanizaciones en riesgo", explicó el coordinador del Area Mesopotámica del Plan Nacional de Manejo de Fuego de la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación, Jorge Krieger.

Y para eso, el plan envió a Rosario un avión hidrante que recién comenzará a operar hoy, conjuntamente con un grupo de 11 bomberos de Entre Ríos especializados en incendios forestales.

La nave es un PZL M-18 Dromader de origen polaco, con capacidad para más de dos toneladas de agua que son descargadas sobre el fuego a través de una compuerta inferior en dos segundos y medio.

José León Cantero es el encargado de pilotear la nave sobre el fuego y ayer aseguró que su trabajo llevará varios días. "El fuego es como un ser vivo que te traiciona y te quiere atrapar. En este caso es menos dificultoso porque se trata de un fuego de poca altura, no son llamas de 40 metros como hay en los bosques de maderas duras", explicó, luego de hacer un relevamiento aéreo de la zonas más afectadas.

Pero el avión no estará solo. También un helicóptero de la Fuerza Aérea prestará colaboración, ya que se trata de una nave que puede cargar 500 litros de agua para ser descargados sobre el fuego.

Los daños provocados todavía no son evaluados. El titular de la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia señaló que "esa es una tarea que se realizará una vez controlado el fuego", pero aclaró: "Las autoridades de Entre Ríos deben ejercer su poder de policía y controlar estas quemas de pasturas porque hay normas de seguridad por las que hay que velar".

El avión carga más de dos toneladas de agua, que descarga en dos segundos y medio.