El presidente ordenó retirar retratos de Videla y Bignone del Colegio Militar

"Proceda", afirmó con ceño adusto el presidente Néstor Kirchner, a quien le bastó un simple gesto de la mano para ordenarle al titular del Ejército, teniente general Roberto Bendini, retirar las fotos enmarcadas de los ex dictadores Jorge Rafael y Reynaldo Bignone de las paredes del Colegio Militar.

En un gesto que derrochó simbolismo al cumplirse 28 años de la última dictadura, el jefe de Estado mandó descolgar dos retratos que durante años se exhibieron en el primer piso del Patio de Honor del Colegio Militar de la Nación, en El Palomar.

Altos jefes castrenses, decenas de oficiales, centenares de estudiantes del Ejército y funcionarios nacionales fueron testigos de la histórica decisión presidencial, que derivó en el malestar de un sector de la fuerza y el pedido de pase a retiro de algunos de sus miembros.

Voceros de la institución se negaron a confirmar las versiones que señalaban que los coroneles mayores Juan Martín Merediz y Mauricio Fernández Funes, los generales de brigada Luis Pierri y Rodrigo Soloaga y el mismo titular del Colegio Militar, Raúl Horacio Gallardo, habrían solicitado su pase a retiro, descontentos con esa ceremonia.

Lo cierto es que Gallardo, en su calidad de dueño de casa, se apresuró a recibir a Kirchner y a sus colaboradores a la llegada del colegio castrense, y que los otros cuatro oficiales mencionados también estuvieron en el acto, realizado en conmemoración de un nuevo aniversario del fatídico 24 de marzo de 1976.

El ministro de Defensa, José Pampuro, el jefe del Ejército, Roberto Bendini, Gallardo y algunos de esos oficiales estuvieron reunidos en el Colegio Militar antes del arribo de Kirchner, y, aunque no hubo información oficial sobre el encuentro, se estima que todos intentaron que el agua no llegara al río.

"Sólo se trató de una reunión de mandos, como se hace periódicamente", pretendieron minimizar fuentes castrenses ante la inquietud periodística por ese encuentro.

Lo cierto es que, disciplinados y en silencio, estudiantes y miembros de la fuerza fueron testigos de la instrucción del Presidente impartida a Bendini para que sacara los cuadros de Videla, director del Colegio Militar entre 1971 y 1973, y de Bignone, quien ocupó el mismo cargo entre 1973 y 1975.

"Proceda", dijo Kirchner mirando a Bendini, y sorprendió a quienes aguardaban que el mismo jefe de Estado retiraría de las paredes los retratos de los dos ex represores.

En su lugar lo hizo el titular del Ejército, quien se subió a un banquito para sacar los retratos que, según señaló el locutor oficial durante la ceremonia, fueron trasladados al despacho de Gallardo.

"Nunca fueron robados. No eran óleos, siempre fueron fotografías", explicaron fuentes del establecimiento, al desmentir una vez más los rumores que indicaban que los cuadros de Videla y Bignone fueron "robados" en los últimos días y que, en su reemplazo, fueron colocadas dos fotografías.

Lo cierto es que todo salió como lo esperaba el presidente: los retratos fueron retirados sin inconvenientes, minutos antes de pronunciar un enérgico discurso en el que mandatario exhortó a las Fuerzas Armadas a no encabezar "nunca más" el terrorismo de Estado. (DYN)

Durante un acto por la mañana en el Colegio Militar, Kirchner ordenó retirar los cuadros de los ex dictadores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone de la galerías del instituto.