El presidente pidió "perdón" en nombre del Estado y dejó inaugurado el Museo de la Memoria

Buenos Aires.- Fueron las palabras del presidente durante un tramo de su discurso en la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma) donde funcionó el mayor centro clandestino de detención al cumplirse el 28 aniversario del golpe de Estado de 1976 y que a partir de hoy se convertirá en el Museo de la Memoria.

Al hablar en el acto central, el presidente dijo que "muchos especulan y están agazapados y esperan que todo fracase para que vuelva la oscuridad a la Argentina y está en ustedes que nunca más la oscuridad vuelva a reinar en la patria".

"No es rencor ni odio lo que nos guía. Es justicia y lucha contra la impunidad. Los que hicieron este hecho tenebroso y macabro, de tantos campos de concentración como la Esma, tienen un solo nombre: son asesinos repudiados por el pueblo argentino", enfatizó Kirchner.

Kirchner fue aplaudido esta tarde tras su discurso de siete minutos en el acto central por el aniversario del golpe militar, y en la última parte de su alocución aseguró que "no vengo en nombre de ningún partido" sino como "compañero y presidente de la Nación". "Este paso que estamos dando hoy no es un paso que deba ser llevado adelante por las corporaciones tradicionales, que por allí vienen especulando más que en el resultado electoral que en la conciencia del que pensaban y que deberían haber pensado", dijo el jefe del Estado.

Kirchner también pidió que "no nos llenen el espíritu de odio, porque no queremos odio, pero tampoco queremos impunidad, queremos que haya justicia y recuperación de la memoria".

Por último, los cantautores Víctor Heredia, León Gieco y Joan Manuel Serrat entonaron esta tarde la canción 'Sólo le pido a Dios', luego de que la multitud concentrada frente al edificio de la Esma los vivara para que sumaran un tema más al repertorio.

Acompañados por las voces y las palmas de los presentes, los tres cantantes le sumaban mayor emotividad a este acto, signado por la transformación del predio de la Esma, donde funcionó el mayor centro clandestino de detención de la última dictadura, en un Museo de la Memoria. (Télam)