Menem desafía a la Justicia y pegó un nuevo faltazo

El ex presidente Carlos Menem faltó ayer a la audiencia a la que había sido convocado por el juez federal Norberto Oyarbide —quien investiga al ex mandatario por el presunto ocultamiento de bienes al fisco y posible lavado de dinero— y fue citado para el primero de abril, bajo amenaza de ser detenido si incurre en un nuevo incumplimiento.

  Con todo, Menem ganó tiempo para decidir qué curso seguir frente a su delicada situación judicial, ya que, por pedido de la defensa, el juez federal Jorge Urso accedió a aplazar la indagatoria que el ex jefe del Estado debía prestar el jueves próximo, bajo apercibimiento de ser declarado en rebeldía si faltaba a la cita, ahora postergada sin nueva fecha.

  El gobierno de Chile, en tanto, descartó la posibilidad de otorgar asilo político a Menem, quien reside en Santiago.

  El secretario general del gobierno chileno, Francisco Vidal Salinas, dijo que “no corresponde” acceder a un hipotético pedido de refugio de Menem “porque tanto en Chile como en Argentina hay un estado de derecho”.

  Versiones indicaron que Menem solicitaría asilo político a Chile pero el abogado Alejandro Novak, uno de los defensores del ex mandatario ante la Justicia federal, negó que esa chance figure entre los planes del riojano.

  El juez Oyarbide esperó en vano a Menem hasta el mediodía y luego fijó una segunda fecha para la indagatoria del ex presidente, a quien convocó para el primero de abril. En el oficio que cursó a la defensa, el magistrado consignó que librará orden de captura contra el ex presidente si incumple la nueva cita.

  Menem había anticipado que esta semana no concurriría a los tribunales. Desde Chile, afirmó estar imposibilitado de viajar a Buenos Aires porque sufre una fractura de húmero. No obstante, el Cuerpo Médico Forense, tras analizar radiografías presentadas por la defensa, comunicó a Oyarbide que la lesión no impide a Menem trasladarse a la Argentina en avión, por lo que el magistrado mantuvo vigente la indagatoria.

  “No voy a hacer otra cosa más que lo que la ley me ordena”, enunció ayer Oyarbide, quien recordó que el sistema procesal lo obliga a dar a Menem una segunda oportunidad de presentarse a declarar, antes de decretar su rebeldía.