| miércoles, 24 de marzo de 2004 | Aniversario del golpe de Estado Este 24 de marzo al cumplirse un nuevo aniversario del golpe militar que derrocara a la presidenta María Estela Martínez de Perón, todos recuerdan el mayor genocidio de los últimos años en nuestro país. Un slogan muy repetido es "Memoria y justicia". Memoria y justicia sobre este genocidio y sus autores. Subliminalmente se envía un mensaje en procura del olvido total del genocidio sobre el aborigen nativo y dueño de este territorio. Del mismo modo que se procura el olvido de la existencia de los "padres" de los genocidas de la década del `70. Estos genocidas no nacieron por generación espontánea. Fueron el fruto de la vergonzante relación del político con sus libertinas amantes, la corrupción y la incapacidad. El golpe de Estado fue el fruto demoníaco de esta relación. Sus dos amantes lo tienen subyugado. No ha aprendido la lección. Tras veinte años de "democracia" la situación política, económica y social de nuestro país, es cada día peor. La corrupción y la incapacidad, estas graciosas amantes del político, han motivado la sucesión de varios presidentes en pocos días; la existencia de una Corte Suprema con "mayoría automática" y el descubrimiento de "los sobornos en el Senado". Dios no permita que de estas relaciones del político con la corrupción y la incapacidad, se geste otro monstruo genocida. El pueblo no debe olvidar ni dejar de exigir justicia para los genocidas y para quienes engendraron a ese monstruo demoníaco.
Orlando Agustín Gauna
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