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 domingo, 14 de marzo de 2004

[Reportaje] Noemí Girbal
"La paridad entre los sexos termina en los cargos altos"
La única mujer que integra el directorio del Conicet destaca que los hombres monopolizan los puestos de decision en el sistema cientifico nacional

Los puestos de decisión en el sistema científico nacional están casi exclusivamente ocupados por hombres, mientras que en los primeros escalones de la carrera del investigador, el porcentaje entre unos y otras es similar, afirmó Noemí Girbal, la única mujer que integra el directorio del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).

"Es cierto lo que dice el ministro de Educación, Ciencia y Tecnología (Daniel) Filmus: casi existe paridad entre la cantidad de mujeres y hombres en el sector científico, pero esa paridad se desdibuja cuando uno asciende en la escala de decisiones y en los cargos de mayor envergadura", subrayó Girbal.

"Hay más mujeres que hombres cuando se trata de becarios y de becarios iniciales, o sea cuando los esfuerzos requeridos en la carrera son menores y los sueldos son más bajos -explicó-. Pero cuando se asciende en la carrera de investigador, que tiene cinco categorías, desde la mitad en adelante, el porcentaje femenino es muy bajo".

Profesora de la Universidad de Quilmes, la investigadora integra desde 2001 el directorio del organismo como representante de Ciencias Sociales y Humanas. Si bien con anterioridad hubo mujeres que integraron el directorio del Conicet, Girbal -de 56 años y doctora en Historia- es la primera que llegó a ese puesto elegida por sus pares.

"Hubo otras que integraron antes el directorio, pero siempre habían sido designadas por el poder político y no por los científicos", destacó la científica, que integra el directorio del organismo desde 2001.

"En el país -puntualizó- no hay diferencias de sueldos. Aquí, un investigador del Conicet ganan lo mismo sea hombre o mujer. El problema es cuántas mujeres llegan a ocupar los cargos altos. Allí una se da cuenta que vivimos en un mundo masculino".

Esta situación, dice la investigadora, "no es privativa del sistema científico, ya que si uno observa los directorios de los bancos o de las empresas, los cargos gerenciales -que son de mayor sueldo, prestigio, poder y posibilidades de decisión-, están en manos masculinas. La sociedad está dirigida por hombres".

A pesar de ello, "antes era mucho peor. Durante las últimas décadas todo se ha democratizado y popularizado. Y si bien esto es un avance, siguen faltando mujeres en los primeros puestos".

En Ciencias Sociales y Humanas, son mujeres las que obtienen los mejores promedios, "entonces, preguntó Girbal, ¿por qué los cargo de decisión, como decanos, rectores o secretarios, están ocupados mayormente por hombres?".

En el caso del Conicet, "mis colegas varones del directorio -ocho miembros, más el presidente, Eduardo Charreau- dicen que este organismo, en breve plazo, estará en manos de mujeres. Pero a mí me parece que no va a ser así, aunque todos tenemos esperanzas de que las cosas mejoren".

"No me siento en inferioridad de condiciones con mis pares -aseguró-. Pero mientras mis compañeros son 'el doctor Fulano o el doctor Mengano', a mí me siguen llamando Noemí. Estas diferencias se hacen a veces por afecto, pero existen".

Con humor, la investigadora relató que cuando pasó a formar parte del directorio del Conicet nadie la llamó para felicitarla. "Tuve que esperar hasta el Día de la Mujer para que lo hagan", dijo.

"En general cuando me hacen entrevistas -comentó- son para las secciones femeninas de los diarios o de las revistas. Me gustaría que me llamaran para preguntarme qué opino de la política científica del país y sobre qué papel ocupa la ciencia en la toma de decisiones del gobierno. Esto no ocurre y es todo un síntoma".

Entre otros temas, Girbal resaltó que "hay otra realidad en la Argentina de la crisis y es que muchas científicas son sostenes de su hogar porque sus esposos no tienen trabajo".

En otros países del mundo, la situación es similar a la Argentina, aunque en algunos casos las diferencias entre hombres y mujeres son más notorias.

"En Estados Unidos -contó Girbal- muchas colegas debieron luchar duramente para obtener la igualdad de salario con los hombres. Aquí, si se quiere, los salarios son bajos, pero lo son para todos".

"Si hay que comenzar a cambiar algo -dijo-, yo pondría el acento en estrechar la relación entre la gente que asesora y diseña políticas y sus conocimientos y formación. Los científicos no somos muy consultados, ni siquiera acerca de aquello para lo que nos hemos preparado. Es decir, en lo que hemos invertido esfuerzo y tiempo".

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Es la primera mujer que llegó al directorio del Conicet.

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