Los españoles entierran a sus víctimas

Todavía sacudidos por el horror de los atentados, más de 34 millones de electores reflexionan su voto

Madrid. - España enterró ayer a las víctimas de los atentados del jueves, al tiempo que se preparaba para votar en las elecciones generales de hoy, empañadas por los ataques con explosivos en Madrid, que han dejado hasta el momento 200 muertos y alrededor de 1.500 heridos.

Tras la suspensión de la campaña electoral como consecuencia de las 10 explosiones en cadena en cuatro trenes de la línea de cercanías de Renfe, los votantes pasaron la jornada en reflexión con dudas sobre la autoría de los atentados.

La capital española, como otras tantas del país, amaneció nuevamente con sus edificios llenos de crespones negros y con sus calles repletas de flores y velas en recuerdo de las doscientas víctimas mortales que se cobraron la cadena de ataques del jueves. Una de las ceremonias principales tuvo lugar en Alcalá de Henares, de donde partieron los trenes blanco de las bombas.

El peor atentado jamás registrado en España, conocido ya como "nuestro 11 de septiembre", originó el viernes la sonora condena de unos once millones de personas, más de un tercio de la población española, que se manifestó por las calles de todo el país bajo una constante lluvia.

Centenares de personas asistieron al funeral en el deportivo de Alcalá de Henares, donde féretros permanecían en el centro. "Hay una justicia divina de la cual nadie se escapa. Ellos nunca escaparán de esa justicia", dijo el obispo Jesús Catalá a los cientos de deudos presentes. Al final, mientras los familiares de los fallecidos comenzaban a retirarse recibieron un coro de aplausos. Mientras, psicólogos vestidos de blanco permanecían junto a los más necesitados. Una mujer se desmayó y fue atendida por los médicos.

Fuentes hospitalarias anunciaron ayer la muerte de un hombre que resultó gravemente herido en la masacre, con lo que se elevó a 200 el número de fallecidos.


Las elecciones en juego
Más de 34 millones de españoles están convocados a las urnas para elegir el sucesor del presidente del gobierno José María Aznar. En la novena convocatoria desde la restauración de la democracia en España, hace más de un cuarto de siglo, los ciudadanos habilitados para sufragar elegirán a los 350 miembros del Congreso y los 208 del Senado.

Aznar, alguna vez ridiculizado como un oscuro tecnócrata, alcanzó una estatura política sin rival en España, pero no estará en la contienda porque decidió no buscar un tercer mandato. Su sucesor, el ex vicepresidente y ex ministro de Interior Mariano Rajoy, pretende lograr un tercer mandato de cuatro años para el Partido Popular. El candidato socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, quien se opuso a la guerra de Irak pero ha respaldado a Aznar en su lucha contra la ETA, quiere devolver el poder al Psoe por primera vez desde que Aznar venció a Felipe González en 1996.

Tras suspenderse el jueves la campaña electoral, los líderes de los principales partidos políticos han pedido en las últimas horas a los ciudadanos que acudan hoy a las urnas.

En declaraciones por los medios de comunicación, Rajoy afirmó: "Nada ni nadie puede hacer perder el espíritu democrático de la sociedad española. Estoy seguro que los ciudadanos responderán con su voto y su serenidad". El líder del PP expresó su confianza en que los atentados de Madrid no decidan ningún voto.

Mientras, el socialista Rodríguez Zapatero señaló que "vamos a comportarnos como un pueblo fuerte que permanece erguido frente a la infamia. Hagámoslo también ejerciendo con libertad el derecho al voto".

Muchos analistas consideran que cualquier implicación probada de ETA en los atentados, beneficiaría al PP en las elecciones por su mano de hierro contra ETA.

Sin embargo, si se descubre que el ataque fue obra de activistas islámicos, podría ser considerado el precio que Aznar pagó por su poco popular respaldo a la guerra en Irak encabezada por EEUU.

El grito "¿Quién ha sido?" fue el más escuchado en las multitudinarias concentraciones del viernes en Madrid y otras ciudades españolas. "¿Es más importante ganar unas elecciones que decir la verdad a estas familias? Si mañana el gobierno confirma que es Al Qaeda, habría que convocar nuevos comicios", afirmó ayer José Javier, empleado de una de las empresas funerarias. "Estamos hablando de un atentado terrorista terrible. No me pidan que juegue a la lotería", afirmó Aznar.

La investigación se ha centrado en Alcalá de Henares, donde el gobierno dijo haber encontrado una furgoneta con siete detonadores y una cinta en árabe junto a la estación de trenes. (Reuters y AFP)

Los españoles dieron sepultura a víctimas de la masacre. Una de las ceremonias principales tuvo lugar en Alcalá de Henares.