"Argentina va a crecer a tasas sorprendentes"

El presidente del Bice, Arnaldo Bocco, vaticinó que el crecimiento de la economía argentina en 2004 estará por encima de la proyección oficial del 5,5% y será "sorprendente". Según su opinión, "se está más cerca del círculo virtuoso de lo que el promedio de la gente cree".

Bocco elogió la manera en que el gobierno lleva adelante la negociación por la deuda, "un proceso duro pero que hay que llevar adelante porque la deuda es una carga extremadamente pesada y muy costosa para el futuro".

"No me atemoriza el cariz que toman ciertos giros de las negociaciones porque se trabaja pensando en construir un nuevo paradigma internacional, no para no pagar la deuda sino para hacer entender que los países como los nuestros tienen una necesidad de una salida, que hoy está en manos de los acreedores", dijo y se mostró convencido de que este año se cerrará un acuerdo con los acreedores privados.

El economista consideró que en los próximos años la economía va a crecer "a una tasa realmente sorprendente" y aseguró que "en la medida que se distribuya bien ese ingreso va a haber un efecto derrame y se va a consolidar la recuperación".

"Que el desempleo baje es auspicioso y lo es más que esa baja se produzca porque las empresas crean nuevos puestos. Es una prueba de que la Argentina tiene una capacidad de recuperación sorprendente, la construcción creció un 36% y no hay un solo peso pedido al sistema bancario", indicó.

Bocco consideró que la demanda de crédito va a reaparecer en 2004 y 2005 y estimó que las primeras líneas van a surgir de la mano de las futuras inversiones. Igualmente, aclaró que "los empresarios van a mirar muy bien los bancos, quién los maneja, porque después de lo que se ha vivido, van a ser muy selectivos".

"Me parece muy bien que la gente sea muy selectiva con el tipo de banco al que le va a pedir crédito, el que no la acompañó en la crisis va a pagar un precio muy alto", señaló y proyectó que "así como en el momento de la crisis subieron el 30% los depósitos en la banca pública, también la banca pública va a primerear en los créditos".

En ese punto, reclamó a los sectores productivos que "también tomen un compromiso: hay que pagar esos créditos, se acabó el Estado bobo". Esa conciencia es la que permitirá "tener tasas bajas y plazos más largos, para competir con sistemas financieros como el chileno o el brasileño, que precisamente tienen esa virtud porque la gente devuelve los créditos", señaló.

El economista está convencido de que este año será clave para cerrar las negociaciones con la deuda, al margen de la dureza de las negociaciones. "A veces los organismos de crédito juegan un papel negativo porque en lugar de calmara los ánimos generan tensiones extremas, la negociación por la deuda está muy influida por la situación política de los países involucrados, pero creo que hay pasar de la retórica a la letra fina y allí se ve que hay un camino de acercamiento", explicó.