Autonomía 2

básica y la integración de la región", sostiene el empresario.


El "patriciado", en contra
Lo mismo opinan desde el Club del Orden, una institución patricia de la ciudad creada en 1853 con una idea fuerza, "instalar el orden en épocas de anarquía", según palabras de su propio vicepresidente, Javier Vigo Leguizamón.

De las paredes del club cuelgan los retratos de los constituyentes de 1853 y diplomas con los apellidos ilustres de Santa Fe, como Freyre, Candioti, Echagüe, Cullen, Iturraspe, Iriondo y otros dinásticos. La planta alta, vedada a las mujeres (socias, pero sin voz ni voto), es otra clara muestra de algunas tradiciones que siguen vivas en esa ciudad.

Sin embargo, los miembros del club desmienten que las familias patricias aún ejerzan poder. "No tienen peso, hoy viven del recuerdo", afirma Reynoso Aldao. Sin embargo, basta con pasar lista a los apellidos en los poderes del Estado provincial para darse cuenta de que todavía tienen influencia.

La autonomía municipal es vista desde la ciudad capital como un "riesgo" de disgregación. "Temo que estemos repartiendo la pobreza, en vez de preocuparnos por extirparla", afirma Vigo Leguizamón. Y, en lugar de impulsar la autonomía, propone que santafesinos y rosarinos "se unan" para desarrollar un polo científico y tecnológico, todo un potencial inexplotado que atribuye a la capital provincial.

Las objeciones a la autonomía tienen matices. Algunos referentes de la vida social en Santa Fe no se pronuncian en contra, pero alertan sobre todo tipo de riesgos o simplemente no mueven ni un dedo para impulsarla.

El secretario general de la Unión del Personal Civil de la Nación (que nuclea a los empleados públicos), Alberto Maguid, dice no temerle a la autonomía pero advierte que no se trata de una "cuestión conceptual", sino de dejar en claro "quién y cómo pagará las autonomías", que "pueden tener un peso complicado sobre la sociedad". Y el presidente de la Sociedad Rural, José Milesi, pide tiempo "para que la idea madure".

El único ámbito santafesino (fuera de los estrictamente políticos) donde la autonomía municipal aparece como "tema instalado" es en la Universidad. "La autonomía es una sola", afirma sin medias tintas el titular de la cátedra de Derecho Constitucional de la Universidad Nacional del Litoral, José Manuel Benvenutti, para desmentir que exista autonomía política sin contrapartida económica.

Y dio un dato curioso: la autonomía para Rosario y Santa Fe fue proclamada por la Constitución provincial de 1921, hace nada menos que 83 años. Avatares del pensamiento conservador y de los gobiernos de facto hicieron lo suyo unos años más tarde, y la autonomía finalmente pasó al olvido. Por lo menos hasta hoy, cuando Rosario vuelve a reclamarla.