Año CXXXVII Nº 48320
La Ciudad
Política
La Región
Opinión
Información Gral
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Escenario
Economía
Señales
Turismo
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Educación 06/03
Campo 06/03
Salud 03/03
Autos 03/03


contacto

servicios

Institucional

 domingo, 07 de marzo de 2004

El agua se tragó una estación rusa basada sobre el Artico

Los doce científicos rusos que se encontraban sobre un témpano de hielo a la deriva en el Artico fueron rescatados ayer en dos helicópteros y llevados a la isla noruega de Spitzbergen. Según se precisó anoche, los dos helicópteros rusos, un Mi-8 y un Mi-26, habían partido de esa isla y tuvieron que volar 800 kilómetros prácticamente en la oscuridad y bajo muy malas condiciones meteorológicas hasta llegar al lugar donde debían realizar el rescate.

El peso de los helicópteros impedía un aterrizaje sobre el témpano de hielo, así que los científicos y sus dos perros fueron izados y emprendieron el viaje de regreso.

La expedición científica rusa se encontraba desde hace casi un año en la estación de investigación 32 en el Polo Norte para estudiar el calentamiento climático pero el miércoles pasado la base se hundió por el derretimiento de la placa de hielo sobre la que estaba ubicada.

El accidente no fue del todo una sorpresa para los científicos. Una corriente de agua caliente que pasó cerca del lugar donde se encontraban rompió la plataforma de hielo sobre la que se habían instalado.

Los investigadores lograron recuperar el teléfono satelital y algunas provisiones de los 16 contenedores que había en el lugar, con las que pudieron sobrevivir a temperaturas cercanas a los 35 grados bajo cero.

En enero, una pista empleada por los aviones que les abastecían fue cerrada porque el hielo se estaba derritiendo.

"No queda nada más, el agua se lo ha tragado todo", dijo por radio el jefe de la misión de rescate, Leonid Bogdanov.

El jefe de la estación científica, Vladimir Koshelyev, aseguró por su parte que "estamos todos bien, un poco apenados por las pérdidas, pero pudimos salvar los resultados de nuestra investigación", informó vía telefónica.

Koshelyev, de 53 años, revivió la tradición rusa de investigar el Polo Norte y logró en abril pasado el envío de una nueva misión a la Base 32. Es considerado uno de los científicos más experimentados en los temas referentes al Artico, donde pasó más de 25 años de su vida. (DPA)

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Los científicos antes de ser evacuados.

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados