Primer reclamo de una pareja gay en la Caja de Jubilaciones de la provincia

Un hombre reclama una pensión por haber convivido varios años con otro

Se trata del compañero de un empleado de una sucursal en Buenos Aires del ex Banco Provincial de Santa Fe

Atilio Pravisani / La Capital

Andrés López se ha planteado llevar hasta las últimas consecuencias una lucha por el reconocimiento del Estado a los derechos que él cree que le asisten. Es la más pedestre pérdida del pudor a la que empuja la necesidad aun cuando se trate de hacer pública la vida privada, y, sin embargo, su reclamo está predestinado a sobrepasarlo y no sería de extrañar que conmueva a la sociedad santafesina.

López tiene 56 años, vive en pasaje Caroya 2230 de Buenos Aires, es gay y solicita que el Estado santafesino lo reconozca como pensionado de quien fuera su pareja durante 25 años, Héctor Degano. Necesita ese dinero para vivir pero deberá vencer para lograrlo a un andamiaje legal que no contemplaría su caso y, tal vez, la indiferencia y la discriminación social. Degano trabajaba en el ex Banco Provincial de Santa Fe cuando conoció a López y juntos iniciaron una convivencia que se prolongó hasta la muerte de aquél a los 93 años.

La pareja se sustentó de los ingresos que el bancario aportó al hogar, primero con un sueldo como activo y a los cinco años de estar juntos, como jubilado.

Nunca se separaron y vivieron en aparente matrimonio en la ciudad de Buenos Aires, incluso cuando la enfermedad irrumpió en sus vidas. López cuidó de Degano hasta su último día.

Algunos amigos conocedores de su difícil situación, aconsejaron a López que buscara el reconocimiento legal a su convivencia con Degano. Para entonces, en algunos lugares del país se habían comenzado a aceptar determinados reconocimientos (obra social, por ejemplo) en casos como el suyo.

Alentado por esos consejos y animado por la referencia de esos antecedentes, en marzo de 2001, López inició el trámite que ahora, luego de años de espera, se decide a hacer público a través de su actual abogado, Fabián Velázquez.

El suyo se convertía en un inédito pedido para provincia de Santa Fe y del que casi no hay antecedentes en el país: una pensión como beneficiario conviviente hecha por un hombre respecto de otro hombre. La ley previsional de la provincia 6915, modificada por la 11373 (última reforma) establece el beneficio de la pensión, entre otros para la viuda, el viudo, la o el conviviente. En los casos del o la conviviente para acceder a ese beneficio (art. 15) se requiere que ésta o éste hubieran convivido públicamente en aparente matrimonio durante por lo menos 5 años inmediatamente anteriores al fallecimiento.

¿Pueden dos personas de un mismo sexo convivir en aparente matrimonio? El interrogante está destinado a convertirse en el meollo del trámite y a influir en su resolución de modo absoluto. Por ahora, las autoridades del organismo previsional nada han dicho y López sólo tiene vagos rumores que le habrían llegado sobre el "vendaval" que su caso generó en la Caja.

Pero se niega a creer que los supuestos conciliábulos hayan concluido en que la mejor respuesta era no responderle y entregar al transcurso del tiempo la elaboración de la más cómoda de las soluciones para los funcionarios; el olvido.

Velázquez explicó a La Capital que "cuando la ley previsional habla sobre quiénes pueden ser beneficiarios a la pensión dice viudo o la viuda, la o el conviviente, el esposo o la esposa, debiendo acreditar el peticionante que vivió junto al fallecido durante los últimos cinco años. La interpretación es clara para mi cliente, que dice si yo viví con Degano soy el conviviente. Más aún, la Constitución establece la igualdad ante la ley por lo que él plantea, que si cualquier concubino o concubina tiene derecho a cobrar la pensión, ¿por qué él no habría de tenerlo?".

El abogado advierte que "cuando se redactó la ley tal vez no se haya pensado en esta posibilidad, porque de lo contrario se habría especificado. Pero esa aclaración no está hecha y la norma reconoce el derecho a él o la conviviente. Ese derecho reclama mi cliente, cuya intención no era hacer público su caso pero se ha visto obligado a emprender esta lucha ante el silencio como única respuesta luego de cuatro años de espera".


Hasta la última instancia
López ha instruido a su patrocinante a llevar adelante "su lucha" hasta la última instancia. Es por eso que Velázquez anuncia que en los próximos días llevará el caso ante los Defensores del Pueblo de la provincia y de la Nación y las secretarías de Derechos Humanos, también en la Nación y en la provincia.

"Sólo el prejuicio o peor aún, la discriminación por tratarse de una persona gay podría justificar esta demora en una Caja de Jubilaciones que hasta hizo publicidad presentando un nuevo sistema por el que se permitía, según decía, conocer al momento la marcha de los trámites. Estaríamos eventualmente frente a una cuestión que excedería en mucho un mero caso de tradicional mora burocrática y nos enfrentaríamos a un caso de discriminación, es decir de violación a un derecho fundamental que victimiza por partida doble a mi cliente, quien además de la pérdida afectiva de su compañero y la situación de precariedad económica en la que vive, debe sufrir la indiferencia del Estado".