| domingo, 07 de marzo de 2004 | Sin señales del FMI el gobierno irá a default Alberto Fernández, jefe de Gabinete, aseguró que no se pondrán en riesgo las reservas monetarias El vencimiento que opera el martes próximo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) será cubierto sólo en caso de que el organismo emita una señal de que aprobará la segunda revisión de las metas del acuerdo, aseguraron ayer varios ministros del gabinete nacional.
A pocas horas de que se produzca el vencimiento por unos 3.100 millones de dólares, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, sostuvo que "para pagar uno tiene que tener la certeza de la aprobación de los objetivos, porque si uno paga y los objetivos no son aprobados, pierde el reintegro de ese dinero".
"Cuando el gobierno de la Alianza se fue y después de la declaración del default, Argentina se quedó con 9.000 millones de dólares de reservas. Ahora hemos superado los 15.000 millones, una reserva que se construye con mucho esfuerzo, y poner en riesgo el 20 por ciento de las reservas es muy delicado", dijo Fernández en declaraciones radiales.
Así, el funcionario insistió en que no habrá un desembolso incondicional, y ratificó que la llegada de la "dura" Anne Krueger a la dirección interina del Fondo no modificó en absoluto esa postura.
Según los trascendidos, Krueger le impuso varias condiciones al gobierno para avanzar con el proceso de revisión. Plantea que salga por decreto la anunciada designación de un sindicato de bancos para pilotear la negociación de la deuda con los acreedores privados, que se registre cierto margen de aceptación de parte de éstos para con la propuesta argentina y que se redacte un cronograma con los pasos a seguir en la renegociación.
Ese fue el panorama que la número uno del FMI le transmitió al gobierno argentino tras su diálogo telefónico con el ministro Roberto Lavagna. La consecuencia de esa presión fue que desde las esferas oficiales se comenzara a hablar de la decisión presidencial de no tocar las reservas, e incluso de afectar esos recursos a la realización de obras públicas y al desarrollo de políticas activas, en el marco de una suerte de plan B para la economía nacional.
De todos modos, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, buscó bajar el tono al clima de nerviosismo en torno al vencimiento: "Vamos a estar resolviendo el tema en tiempo y forma. Creo que llegaremos al martes con el tema resuelto y Argentina cumpliendo con sus obligaciones", aseguró el jefe de la cartera política.
Otro ministro que se sumó a las gestiones oficiales para lograr la aprobación de las metas antes del martes fue el canciller Rafael Bielsa, que se reunió en los últimos días con embajadores y representantes de los países más industrializados, para volcar su posición a favor de la Argentina.
"Estamos haciendo la mayor cantidad de esfuerzos para que la posición argentina sea comprendida", dijo Bielsa, y advirtió que la decisión de no pagar "es una carta que puede jugar Argentina", si así lo dispone el presidente Néstor Kirchner.
"Lo que yo quisiera es que el Fondo aprobara las metas y Argentina pagara, pero es un momento complicado, y vamos a tener varios momentos de éstos en lo que resta del año", vaticinó Bielsa, antes de exagerar con que la actual "es la renegociación de deuda más compleja de la historia de la Humanidad".
En tanto, tampoco cesaron las voces de advertencia sobre las eventuales consecuencias negativas de entrar en default con los organismos: "La Argentina estaría en problemas si no paga", opinó el economista Claudio Loser, ex funcionario del FMI.
Para el mendocino, "en Europa no hay simpatía por Argentina, Estados Unidos ya perdió la paciencia e inclusive algunos países latinoamericanos pueden tomar una posición distante que dejaría solo al país" si decide no pagar.
Alberto Fernández replicó que "lo grave sería que el Fondo no cumpla, no que Argentina no cumpla, porque la vocación de cumplir es inalterable y la mejor muestra es que se ha cumplido con los objetivos" monetarios y fiscales previstos en el acuerdo de septiembre.
Respaldo de los industriales La Unión Industrial Argentina (UIA) salió ayer a respaldar al gobierno en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y pidió al organismo que evite "decisiones desafortunadas" que frenen la recuperación registrada en los últimos meses.
"El FMI está obligado a contribuir a consolidar la superación de esta crisis, evitando decisiones desafortunadas que interrumpan el proceso de recuperación económica, o peor aún, precipiten al país a una nueva crisis de consecuencias impredecibles3, manifestaron los industriales en un comunicado difundido ayer por la tarde.
La UIA agregó que "sólo en un escenario de ordenamiento económico y reactivación productiva se generarán las mejores condiciones para abordar el problema de la deuda con la lucidez necesaria que permita una solución que contemple la situación de los acreedores sin comprometer recursos que no puedan ser sostenidos en el tiempo".
Así, para los empresarios manufactureros, se revertirán los efectos de "la crisis más profunda de la historia argentina", al igual que "los altos índices de desocupación, pobreza e indigencia" que presenta el país. enviar nota por e-mail | | |