Ping pong con Alberto Alvarez Gaiani, presidente de la UIA

-Como presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) participó de la apertura de Expochacra. ¿Se acabó la vieja rivalidad entre el agro y la industria?

-Esa rivalidad se tiene que terminar. Lo fundamental es el trabajo conjunto de la industria y el campo. Acá hay una fuerte presencia de la industria, a través de distintos sectores, como el automotriz, maquinaria agrícola, neumáticos y demás. Después de una larga crisis, la economía argentina

entró en la senda de la recuperación y hay que apuntalarla desde los

distintos sectores. Además creo que el campo y la industria tienen que trabajar juntos en toda la cadena para agregar valor a los productos primarios que se producen en el país. Tenemos que exportar alimentos y no sólo commodities.

-¿Cuáles son las perspectivas que tiene la entidad que preside para la industria este año? ¿Se repetirá el crecimiento del año pasado?

-Creo que la industria va a seguir creciendo. Se están registrando fuertes inversiones, también de las compañías multinacionales, especialmente en el sector de la agroindustria. Creo que cuando terminemos de cerrar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que está siendo muy bien manejado por nuestro gobierno, se van a disipar todas las dudas y habrá más inversiones.

-¿A qué tasas prevé que se dará ese crecimiento?

-Creo que este año podríamos tener una tasa importante, de un dígito lógicamente, pero el crecimiento va a depender también del momento que cerremos el acuerdo con el Fondo Monetario porque ahí van a llegar fuertes inversiones del exterior. Apoyamos la forma en que el gobierno está encarando la negociación y creemos que esta discusión va a llegar a buen puerto, a partir de la firmeza que exhibe el presidente Néstor Kirchner en este tema.

-¿Notan una mayor oferta de crédito para el sector fabril?

-Está empezando a haber líneas de crédito para el sector productivo y

para el consumo, que también contribuye a crear demanda. Pero todavía hay que resolver algunos temas complejos que siguen pendientes.

Sobre todo para las pymes que en el momento del desastre total económico no pudieron pagar sus deudas. Habrá que trabajar con el gobierno y los

bancos para lograr una recalificación de las empresas que hoy tienen

mejores perspectivas pero

cuya potencialidad

está limitada

por las deudas

de arrastre.