Clima y vegetación

En invierno el clima de La Cumbrecita es frío y seco con eventuales nevadas y el verano ofrece ideales días calurosos y noches templadas.

La vegetación autóctona, compuesta por espinillos, molles, tabaquillos y pastos bajos, fue complementada con cipreses, abetos, abedules, robles, cedros, pinos, fresnos, plátanos, acacias, nogales, castaños, retamas, helechos, frambuesas y zarzamoras, entre otras, lo que le otorga al lugar un aspecto inusual en la región.

La flora y fauna representan la mayor riqueza de La Cumbrecita. Es precisamente gracias a ello que fue declarada Zona de Protección Ambiental.

Además, numerosas especies de aves sobrevuelan la región. Se trata de zorzales, benteveos, torcazas, lechuzas, búhos, horneros, carpinteros, cabecitas negras, tordos, pechos colorados, cachalotes, picaflores, cotorras y urracas.