| domingo, 29 de febrero de 2004 | El equipo El juego de las variantes y los cambios obligados La seguidilla exige, y exigirá, modificaciones permanentes Al fin y al cabo las modificaciones no son tantas. Si se toma como referencia el final del partido con Sporting Cristal, Central sólo tendrá tres modificaciones. Renzo Ruggiero jugará en lugar de Herrón, Juan Pablo Cárdenas, que volverá a la primera tras casi un año sin jugar (se rompió los ligamentos cruzados el 2 de marzo del año pasado contra Gimnasia en La Plata), sustituirá a Pablo Vitamina Sánchez y el Yerbatero Claudio González lo hará por Gonzalo Belloso.
Las ausencias de Herrón y Carbonari responden a problemas físicos por lo que son, en principio, obligadas. Las de Vitamina y Belloso tienen que ver con la capacidad de recuperación de estos futbolistas y la de Germán Herrera, de la que se habló poco y nada, estaría vinculada al bajo rendimiento del delantero, pero no sólo por las oportunidades desperdiciadas ante Boca y Sporting, que hasta podrían incorporarse al rubro mala suerte, sino por su escasa participación en el juego de conjunto.
El panorama cambia si se toma en cuenta la formación convencional. En este caso, faltarán Petaco, Herrón, Vitamina, Belloso y Herrera. Eso modifica medio equipo.
Por otra parte, la seguidilla impresionante de partidos que llevará a los auriazules a jugar dos partidos en 48 horas entre el jueves y el sábado (ver aparte) requiere de un movimiento muy cuidadoso de las piezas para que no se resienta en lo físico el plantel.
En este punto, Miguel Angel Russo considera "decisiva" la preparación física que de alguna manera compensa la carencia de variantes de un plantel bastante reducido como es el de Central.
De Coritiba a Racing, por ejemplo, habrá sólo dos días de diferencia. Es imposible suponer que estarán los mismos once futbolistas ante los brasileños y la Academia. enviar nota por e-mail | | |