Un grupo demasiado heterogéneo

La vigencia del G-15 continuó como una interrogante al cierre de su XII Cumbre en Caracas, por las marcadas diferencias de visión de sus líderes sobre la relación con el mundo desarrollado, algo que pareció haber influido en la escasa presencia de mandatarios (sobre 15 sólo hubo seis en Caracas, más el anfitrión). El venezolano Hugo Chávez enfiló sus baterías contra los países del Norte que imponen sus "modelos económicos perversos", y llamó a sus colegas del Sur a buscar caminos propios. Pero el presidente iraní, Mohamad Jatami, llamó a la cooperación Norte-Sur para "poder enfrentar la marginación en los países en desarrollo". "Del Occidente tenemos muchas cosas que aprovechar, una de esas tantas es la democracia", dijo Jatami.