| domingo, 29 de febrero de 2004 | La Academia de Hollywood entrega hoy los premios Oscar en el teatro Kodak de Los Angeles Oscar 2004: Una noche para soñar con la imagen del éxito "El señor de los anillos" llega como la favorita con once nominaciones, aunque ninguna para sus actores Fernando Toloza / La Capital "El señor de los anillos: el retorno del rey" llega al día de la ceremonia de entrega de los Oscar como la película mejor posicionada para llevarse la principal estatuilla de la noche: mejor filme de la Academia, además de otras diez nominaciones. Durante años se ha sostenido que Hollywood no les da el mayor galardón a filmes fantásticos. Hasta el año pasado se decía lo mismo de los musicales, y "Chicago" rompió el maleficio, aunque es cierto que había algún antecedente. La discriminación hacia ciertos géneros es una distracción para matar el tiempo: lo que verdaderamente importa para la Academia es que la película haya sido exitosa en la taquilla. Eso es lo primero, aunque esté oculto bajo varias capas de distracción. Y "El señor de los anillos" lo tiene, con más de mil millones de dólares recaudados.
El fin de la saga basada en la obra de Tolkien cuenta con el respaldo de la crítica y el público, y ganó premios de peso como el Globo de Oro y los Bafta ingleses. En la taquilla es el filme con mayor recaudación después de "Titanic" y el director Peter Jackson convenció a todo el mundo de la seriedad de su proyecto, que marcó un hito al filmar en forma simultánea las tres partes de la saga.
La película tiene 11 nominaciones pero ninguna para sus actores. En ese rubro se lucen algunas de las competidoras de "El señor de los anillos" en la categoría película. "Río místico", además de película, tiene nominados a tres de sus actores: Sean Penn, Tim Robbins y Marcia Gay Harden, y se perfila como el mayor escollo a vencer por la película de Peter Jackson, tanto en filme como en realizador, ya que Clint Eastwood también está candidateado por su dirección.
"Capitán de mar y guerra", de Peter Weir, cuenta con diez nominaciones, entre ellas las de filme y director. Puede competir con "El señor de los anillos" en el rubro de película por su gran producción, aunque el estilo meditativo que Weir le imprimió al filme le resta chances.
"Perdidos en Tokio", de Sofia Coppola, y "Alma de héroe", de Gary Ross, surgen como los filmes menores del rubro mejor película, y nadie piensa que puedan oponer mucha resistencia al paso arrollador que viene ejerciendo el filme de Peter Jackson.
Una de las características de la 76ª entrega de los Oscar es una apertura en las nominaciones a los premios. Por ejemplo, en el rubro de actriz principal Diane Keaton ("Alguien tiene que ceder") es la única estadounidense. La acompañan una británica (Samantha Morton), dos australianas (Keisha-Castle Hughes y Naomi Watts), y una sudafricana (Charlize Theron).
En el rubro de director también se da el aspecto internacional. Compiten el veterano de Australia Peter Weir, el brasileño Fernando Meirelles, el neozelandés Peter Jackson, la joven Sofia Coppola y el aguerrido Clint Eastwood.
Pocos creen que Jackson puede alzarse con estatuilla. El Oscar en los últimos años ha jugado a ser salomónico, separando los rubros mejor película y mejor director, una decisión criticada, porque todo el mundo se pregunta legítimamente: ¿acaso el director no es el responsable último de la película, el capitán del barco? Para Hollywood parece que no. El capitán es el productor, quien, de hecho, sube a retirar el premio y a hacer uso de los escasos segundos que se dan para el agradecimiento.
El Oscar tiene muletillas. Una de ellas es nominar repetidamente a un actor y dejarlo sin nada. Son conocidos los caprichos de la Academia y Sean Penn es uno de sus actores fetiche en ese sentido. A lo que el intérprete responde no yendo al circo mayor de Hollywood.
Este año recibe su cuarta nominación. La primera fue por "Mientras estés conmigo", donde interpretó a un condenado a muerte. La segunda le llegó de la mano de Woody Allen, en "Dulce y melancólico". En el filme fue un guitarrista lleno de talento pero que se pierde en la historia sin alcanzar su cometido. La tercera quizá haya sido la más espectacular: "Yo soy Sam", en el papel de un hombre con retraso mental que pelea para que no le quiten a su hija. Un tipo de papel que suele fascinar a la Academia, pero siempre y cuando no la haga Penn. Puede llevarlo a cabo otro rebelde, como Daniel Day Lewis, pero el ex de Madonna, jamás.
A pesar de todos, llegó la cuarta nominación. Era imposible no reparar en los dos grandes papeles que Penn interpretó el año pasado en "Río místico" y "21 gramos". Lo nominaron por la primera película pero merecía, como sucedió en los Bafta, tener una chance por cada uno.
El premio SAG, del sindicato de los actores estadounidenses, dio una pista de lo que puede pasar en el rubro al premiar la travestida actuación de Johnny Depp en "La maldición del Perla Negra". Para los analistas del Oscar, resultó muy extraño y puso en carrera a Depp, a quien pocos veían con chances frente a los favoritos Sean Penn y Bill Murray.
De todas manera, no hay que olvidar que el Oscar es un matrimonio por conveniencia entre la taquilla y la calidad artística. Difícilmente Hollywood premie a una película que no haya rendido en las boleterías. Pero a veces se puede dar la coincidencia de que una gran película ha sido un éxito público y entonces el festejo es para todos. enviar nota por e-mail | | Fotos | | La Academia de Hollywood celebra esta noche la 76ª entrega de premios. | | |