Kirchner y Cristina se distanciaron de su anfitrión

Caracas. - El presidente Néstor Kirchner expresó, en el marco de una Caracas convulsionada por la represión a la marcha opositora, su deseo de que el pueblo de Venezuela resuelva sus problemas en democracia y que el país pueda seguir creciendo. "Deseo que todo el pueblo pueda resolver, como corresponde históricamente, todos sus problemas en la convivencia y en la democracia, y que puedan seguir haciendo crecer a este gran país que es Venezuela", dijo Kirchner en breve rueda de prensa. Los graves incidentes opacaron completamente la cumbre del llamado G-15 en Caracas.

Kirchner admitió "seguir de cerca" la situación venezolana, pero sostuvo que no le gusta opinar "sobre cuestiones internas de países hermanos. Soy profundamente respetuoso de la autodeterminación de los pueblos, soy un hombre profundamente pluralista y democrático", dijo el jefe de estado argentino, antes de reunirse en el palacio Miraflores, de gobierno, con sus pares Chávez y Luiz Inacio Lula da Silva, de Brasil.

Kirchner, sin embargo, tenía previsto reunirse con jefes de la oposición venezolana, en tanto la primera dama y senadora Cristina Fernández visitó el Centro Carter, que, junto a la delegación de la OEA, supervisa el pedido de referendo revocatorio del mandato de Chávez. Fuentes calificadas de la delegación argentina dijeron que Kirchner mantendrá un encuentro con opositores a Chávez, aunque ayer aún no se había determinado la hora y el lugar. La cumbre se cierra hoy.

En tanto, su esposa Cristina visitó la sede del Centro Carter. La senadora está interesada en conocer de cerca la situación de Venezuela "sin intermediarios", según dijo una fuente gubernamental.

En este marco, el denominado Grupo de Países Amigos de Venezuela instó a que "prevalezca la voluntad de los electores" en el proceso de verificación de firmas y "confía en que la verificación de la autenticidad de las firmas se hará con transparencia". El Grupo de Amigos de Venezuela se formó a inicios de 2003 por iniciativa de Brasil. Está integrado por Brasil, Chile, España, Estados Unidos, México y Portugal. Tuvo un rol clave en el acuerdo de mayo pasado, en el que Chávez aceptó el referendo revocatorio que ahora el CNE, por él dominado, parece boicotear.

Los tres presidentes se mostaron sonrientes en Caracas.