Argentino se quedó sin final

Tuvo actitud pero falló en el juego ofensivo y empató sin goles con Cañuelas

Rodolfo Montes / La Capital

Argentino no alcanzó el rendimiento colectivo necesario para sacar del encierro a un partido que se quedó en cero. No tuvo buen pie en la zona central del campo, ni en tres cuartos, para lograr tener posesión clara del balón y luego servirlo limpio a los delanteros. Así y todo logró crear cuatro situaciones netas de gol, pero las erró. Cañuelas, por su parte, no se obsesionó por buscar el triunfo. Tal vez conociendo las limitaciones de sus propios argumentos, lo cierto es que nunca desprendió gente del fondo. Fue disciplinado para correr y meter, y jugó siempre con el centro de gravedad de sus preocupaciones puesto en la obstrucción. Después, si le quedaba tiempo para atacar y crearle problemas a Andrada, bienvenido sea.

Hubo una primera media hora donde Argentino controló mejor el balón. Fiel a su premisa estética, trató de jugar contra el piso. Estudió al rival, como esperando encontrar la fisura en la defensa local, para meter la estocada. A los 12' Villarreal habilitó muy bien a Faría que llegó al área con todo el impulso y el panorama para mandarla adentro. Pero la tiró afuera. También lo pudo gritar Pablo Vázquez a los 30', cuando la bajó de pecho y pisando el área disparó con categoría. Pero Saranzotti voló y la manoteó al córner Cuando se fue el primer tiempo, Cañuelas no había probado nunca las habilidades de Andrada. Las excursiones de los puntas, Zaccardo y Cipriano, se deshilacharon sistemáticamente, cada vez que la jugada se acercaba al área visitante.

En el segundo tiempo no cambió mucho el panorama. El técnico Marini mandó a la cancha a Jorge García por el enganche Pablo Martínez y a Muñoz por Amaya. La decisión ofensiva era evidente. Desde el borde de la cancha, el apasionado director técnico gritó varias veces: "Vamos que lo ganamos". Pero no le alcanzaría. Porque el esquema de tres puntas con que quedó parado el equipo, no se tradujo en mayor cantidad de llegadas. El local logró de a ratos poner el partido lejos de su arco, y Argentino quedó como un equipo largo.

El cero a cero corrió serios riesgos a cinco minutos del final, cuando Pablo Vázquez metió una palomita en el área chica... pero el balón salió al lado del palo. Después Cañuelas tuvo la mejor oportunidad de la tarde, cuando se jugaba tiempo de descuento. Noriega, se encontró con la pelota en el área y Andrada saliendo sin mucha eficacia, a su encuentro. La tiró suave y superó al arquero. La pelota iba al gol, a los saltitos y tomándose su tiempo. Pero Aceto llegó justo, y la revoleó desde la línea. Era gol y no fue. Era triunfo local, y no fue. Hubiera sido injusto.

El volante salaíto Villarreal tuvo un rendimiento desparejo.