| miércoles, 25 de febrero de 2004 | Técnicos aeronáuticos advierten que Aerolíneas corre riesgo de quebrar El secretario adjunto de Apta, Juan Pappalardo, dijo que "si no se endereza el rumbo", la compañía entrará en crisis El secretario adjunto de la Asociación del Personal Aeronáutico (Apta), Juan Pappalardo, aseguró que si no se "endereza" el rumbo de Aerolíneas Argentinas, en poco tiempo se repetirá la crisis de 2001, que estuvo a punto de hacerla desaparecer.
El dirigente insistió en que la gerenciadora de la empresa, la sociedad española Air Comet, que integra el grupo Marsans, "mantiene una errónea política de mantenimiento" de las aeronaves, evidenciada en la "falta de inversión".
La cuestión, denunciada desde 2001 por el gremio tomó actualidad luego del accidentado despegue de un avión de Aerolíneas el viernes último en Aeroparque, que perdió una rueda al decolar y otra reventó al aterrizar.
"No es que la compañía esté actuando ilegalmente, pero nosotros (los técnicos) objetamos la política de extender a la máxima tolerancia el mantenimiento. Entonces -precisó- no se trata de una casualidad que haya un accidente, sino de una causalidad", dijo a La Capital.
El dirigente, quien estuvo en Rosario acompañado de otro miembro del secretariado, Jorge Becce, para ajustar la creación de una delegación en el sur provincial de Apta, recordó que las advertencias de los trabajadores de la empresa se remonta a varios años, y que han sido sistemáticamente desoídas.
En ese contexto, Pappalardo aseguró que el grupo Marsans, que se hizo cargo de la gestión de Aerolíneas luego de la sociedad española de inversiones Sepi, mantienen un "vaciamiento encubierto" de la compañía.
"Los fondos del gobierno español destinados para la cancelación de la deuda de la empresa se han usado para comprar la deuda, en vez de saldar las obligaciones", aseguró Pappalardo, por lo que -infiere- al presidente de Aerolíneas, Antonio Mata Ramayo, "la cabe la imputación de malversación de fondos del gobierno español", sostuvo el dirigente.
Precisó en ese marco que "mediante contrato de compra-venta la Sepi se comprometió a asumir los pasivos por 300 millones de dólares, y aportó 248 millones de dólares destinados a pagos o inversiones para la ejecución del plan industrial del comprador. De esos compromisos de reembolsos, se le sumó en octubre de 2002 otro por 210 millones de dólares por las pérdidas de Aerolíneas desde el cierre de su auditoría de venta el 31 de julio de 2001 hasta el traspaso de Air Comet-Marsans al 14 de octubre de 2002".
Aseguró que Air Comet "no cubrió el monto de la deuda", y además, subrayó que la presencia argentina en la empresa no se incrementó.
"Nuestra línea aérea de bandera tiene una sola cosa concreta: su déficit, que se desglosa en 400 millones de dólares por pérdida operativa, y otros 300 millones de dólares por pérdida ordinaria, que se suman a la deuda de arrastre de la compañía de 2.100 millones de dólares".
El dirigente advirtió sobre la "falta de inversión en el mantenimiento de las aeronaves", y precisó que "se siguen desarmando aviones para mantener a otros en vuelo". En ese sentido, dijo que la empresa "ahora pretende reducir la cantidad de personas que supervisan los aviones al despacharlos, de dos a una persona. En la mayoría de las aerolíneas del mundo, son dos los supervisores que cumplen esa tarea".
"El gremio espera que el presidente Néstor Kirchner escuche por fin nuestras advertencias y que termine con la mafia y la corrupción en Aerolíneas Argentinas", aseguró Pappalardo. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Pappalardo aseguró que el grupo Marsans "mantiene un vaciamiento encubierto". | | |