La trilogía de Peter Jackson también triunfa en las boleterías

"El Señor de los Anillos: El retorno del rey", que ya era el filme con más nominaciones a los premios Oscar que se entregarán el próximo domingo en Los Angeles, se convirtió en la segunda película en la historia en romper la marca de recaudación de 1.000 millones de dólares en todo el mundo, y lo ha hecho en un tiempo récord.

La última parte de la trilogía del director Peter Jackson, basada en los libros de J.R.R.Tolkien, quedó apenas detrás del romance "Titanic" de 1997, que alcanzó los 1.800 millones de dólares en entradas mundiales, según el informe difundido por la distribuidora New Line Cinema.

Sin embargo, "El retorno del rey" cruzó el umbral de los 1.000 millones en menos tiempo, alcanzándolo en menos de 10 semanas desde su estreno el 17 de diciembre, mientras que "Titanic" recién batió esa cifra en la undécima semana posterior a su debut.

Según las estimaciones difundidas ayer por New Line, hasta el domingo, "El retorno del rey" había acumulado un total mundial de 1.005 millones de dólares en entradas. Más de 361 millones se recaudaron en la taquilla estadounidense y canadiense.

La épica historia de hobbits, elfos, magos y orcos seguía en el décimo lugar de la taquilla norteamericana el fin de semana, recaudando 2,85 millones de dólares del viernes al domingo.

Las tres películas de "El Señor los Anillos" reunió ya ingresos combinados que ascienden a casi 2.800 millones de dólares en todo el mundo.

La primera de la serie, "La comunidad del anillo", acabó con 865 millones de dólares en todo el mundo tras su estreno en el 2001, mientras que "Las dos torres" sumó 921 millones de dólares un año después.

Los tres títulos fueron rodados en Nueva Zelanda por unos 100 millones de dólares cada uno, una proeza que se atribuyó al talento y la capacidad de organización de su realizador, Peter Jackson, quien recibió una candidatura al Oscar como mejor director.

Más allá del suceso que la película logró en la taquilla, "El retorno del rey" pasará su prueba de fuego el próximo domingo cuando se entreguen los premios Oscar en el Kodak Theatre en la ciudad norteamericana de Los Angeles.