| miércoles, 25 de febrero de 2004 | "Este disco es un remanso, te hace sentir realmente bien escucharlo" Rumble Fish regresó a las bateas con "Del mar hallado", su segundo CD Gastón Bozzano, el líder del grupo, dijo que el cuarteto trabajó durante años hasta encontrar una música nueva Carolina Taffoni / La Capital Después de siete años, Rumble Fish volvió al ruedo con su segundo disco, "Del mar hallado". Pero el grupo rosarino formado por Gastón Bozzano (contrabajo), Claudio Bolzani (guitarra), Manuel Cerrudo (piano) y Tuti Branchesi (batería) ya no es el mismo. Cada vez más lejos del jazz y más cerca del formato de la canción, la banda que nació en 1990 se convirtió en una suerte de resumen de los distintos estilos por los que pasaron sus músicos: el folclore, el rock, el pop, el jazz fusión y la música clásica. "Quisimos encontrar el sabor de las cosas simples", comentó Bozzano a La Capital, y aseguró: "Este es un disco más inocente, pero no por eso menos pretencioso".
-¿Por qué tardaron tantos años en editar el segundo disco?
-Demoramos porque paramos de tocar y la banda de hecho se había separado. Entre el 98 y el 2000 no tocamos. Volver a hacerlo fue empezar de cero. Teníamos un pianista nuevo y estábamos pensando un formato para nuestra música. Yo había empezado a componer en un formato más acústico, con más percusiones, algo más intimista. Tardamos mucho en grabar el disco, nos llevó más de un año. Hasta el momento de la mezcla estuvimos tocando los temas de maneras diferentes.
-¿Qué diferencias sentís que hay con el CD anterior?
-Es diferente en el audio y en las composiciones, en este disco hay más temas míos. Es un disco más inocente, pero no por eso menos pretencioso. Tiene algunos arreglos minimalistas y hay muy pocos sonidos de producción digital, casi no hay sintetizadores, ni samplers ni guitarra midi. Estamos trabajando mucho en esto de no juntarnos para tocar sino en tocar juntos, que es algo sensiblemente diferente. Yo siento que mis temas son de los cuatro.
-¿El disco está marcado por nuevas influencias?
-Lo que más escucho es Bach, Gismonti y Oregon. Me gusta la música barroca, la simpleza de la canción renacentista, la riqueza de la monotonía de la repetición. Quise encontrar el sabor de las cosas simples. A cada uno le lleva un tiempo diferente aprenderlo. Estuve escuchando a músicos muy sofisticados que vuelven a lo simple.
-¿Alguien en particular?
-Hay un disco bárbaro de Gary Peacock y Ralph Towner, "Oracle". Yo escucho un disco de Codona, un grupo que no existe más, y me emociona. Ahí estaban Don Cherry, Collin Walcott y Naná Vasconcelos. No sé si a eso se le llama música experimental, pero me pareció una música muy libre.
-¿De dónde viene el título?
-Ese título no estaba instalado. De repente teníamos que nombrar el espíritu de esa música que habíamos encontrado. Estuvimos trabajando hasta que nos encontramos con una música nueva. Paralelamente, una amiga nuestra, Marina Gómez Mut, había escuchado esa música y había hecho esa tapa, un paisaje submarino absolutamente naif.
-¿Por qué eligieron incluir una cita de Homero?
-La "Odisea" es un libro maravilloso. Yo recordaba esa parte del poema "La gruta de Calipso" y me empezó a cerrar todo: la música inocente que habíamos encontrado, el arte de tapa de acuarelas, y se me apareció el Mediterráneo, el mar Egeo, el paisaje de Homero. Tiene que ver con que este disco me parece un remanso, te hace sentir realmente bien escucharlo.
-¿Se consideran todavía un grupo de jazz?
-No. Yo me siento un músico, nada más, que trabaja a diario, que explora, que investiga y que interpreta. Por respeto a la gente que hace jazz, tengo que decir que Rumble Fish no es un grupo de jazz. Pero no puedo impedir que nos nominen de esa manera o que nos inviten a los festivales de jazz. Tenemos pequeños espacios para la improvisación, pero acá no están las formas ni los movimientos armónicos del jazz.
-¿Sentís reconocimiento de la gente, más allá de los colegas?
-No, en absoluto. Pero no me interesa. Sí me interesaría compartir esta música con la mayor cantidad de gente posible. Estamos preocupados por registrar una experiencia sensible, que es hacer música, donde estamos en bolas y ponemos lo mejor de nosotros. Como decía Bach cuando le preguntaban para qué hacía música: "Para la gloria del Señor y para la felicidad de todos los hombres". enviar nota por e-mail | | Fotos | | |