| domingo, 22 de febrero de 2004 | Bolivia: Celebración de la verbena popular A 200 kilómetros de la ciudad de La Paz, los días previos al inicio de la Cuaresma, numerosos visitantes de todo el mundo arriban a la localidad de Oruro, para presenciar el mítico y tradicional carnaval del altiplano Más allá de los alrededores de La Paz se extiende una Bolivia más secreta. Comienza a 200 kilómetros en Oruro. La ciudad todavía está habitada por los fantasmas "de los señores del estaño" de la dinastía Patiño, que derrochaba en suntuosas fiestas a la europea, la fabulosa fortuna extraída del subsuelo boliviano.
Una vez al año Oruro, en la semana precedente a la Cuaresma, se convierte en la capital folclórica. Su carnaval permite a los hombres del altiplano, que están penando durante todo el año para arrancar el metal a las entrañas de la tierra, expresar sus creencias y sus aspiraciones.
Adornados de oro y plata, disimulados bajo máscaras impresionantes, con un despliegue de música, de colores y de riqueza, los bailarines de la famosa diablada hacen mimos sobre la lucha perpetua entre el bien y el mal.
En esta ciudad situada en las alturas de la meseta altiplánica de Bolivia, se realiza, hasta el miércoles de ceniza, el famoso carnaval, una fiesta pagano-religiosa que es parte de la mitología andina de los Urus.
La peregrinación a la gruta de la Virgen del Socavón, patrona de los mineros, situada en el cerro Pie de Gallo, y el renovado espectáculo de La Diablada, son los principales atractivos de la festividad que comenzó cuarenta días antes de la Pascua.
El Carnaval de Oruro reúne el sincretismo de la raíz religiosa andina -la combinación ancestral de Urus, Coyas y Quechuas- con la católica. Para la Unesco significó inaugurar una clasificación aún inédita: Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
Este año, a la capital del folclore de Bolivia, ciudad que se fundó en 1601 tras el hallazgo de riquísimas minas de plata, llegarán 30 mil turistas, en especial de Europa y Estados Unidos, atraídos por la fuerte devoción religiosa que hace de las danzas del Carnaval de Oruro en arte popular vivo.
Origen de la fiesta Los historiadores ubican el origen de la fiesta en la confluencia de la cultura de los urus con la de los españoles, en tiempos de la conquista de América, pero también reconocen cierta raíz folclórica afro-boliviana, aportada por los negros de Africa que llegaron a La Paz trayendo el ritmo cadencioso de la "saya".
Precisamente la Danza de los Caporales se origina en ciertas tradiciones de ese origen, ya que en ella se ridiculiza a los capataces negros de los esclavos yungueños.
Las celebraciones de Compadres y Comadres, y las ceremonias en la capilla de Chiripujio, preceden a la gran peregrinación del sábado, el día tan esperado, donde la entrada de los grupos es un espectáculo continuado que suele durar doce horas.
La Diablada La Diablada, cuyo origen se remonta al siglo XVII, y de grupos como Los Caporales y La Morenada, son un derroche de luces y colores, que avanzan al ritmo de los sones andinos.
También ese día se realiza la Gran Verbena Popular en el mercado campero, que vive la alegría contagiosa del Carnaval.
Poco después, ya en el amanecer del domingo, las bandas de música tocan una serenata a la Patrona Morena, y luego se desata el Gran Corso Popular.
El lunes, Día del Diablo y del Moreno, se realiza la procesión de Los Arcos de Plata, mientras todos confraternizan iniciando la "cacharpaya" o "despedida". El martes se le rinde tributo a la Pachamama, con confites, serpentinas y petardos, que forman parte de otra ceremonia tradicional: el "dejame".
Por último, el miércoles de ceniza se visitan los mitos pétreos de la mitología andina y se ahuyenta a los dioses malos.
Más que un carnaval Si bien se conoce a Oruro principalmente por su magnífico y suntuoso Carnaval, detrás de esa colorida algarabía de bandas de músicos y bailarines con bellísimos atuendos se esconde un Oruro rico en recursos naturales y cultura ancestral, habiendo sido, desde su fundación en 1585, un importante centro minero con vasta producción de estaño, plomo, antimonio y plata.
Oruro está situado en la parte central del altiplano boliviano a 3.706 metros sobre el nivel del mar, a 3 horas en colectivo desde la ciudad de La Paz.
Su clima es frío y su temperatura media anual de 9ºC, presenta poca precipitación pluvial. Su red ferroviaria y caminera le permiten comunicarse con el país, Chile y Argentina.
Cultura Oruro es un lugar místico y mítico. Su pueblo practica tradiciones y rituales en lugares sagrados andinos como las formaciones pétreas denominadas El Cóndor, La Víbora, el Sapo, el Lagarto y las Hormigas (arenales).
Aunque aquí las ceremonias andinas se entremezclan con las creencias cristianas insertadas por los españoles, de igual manera en Oruro se encuentran poblaciones indígenas de mayor importancia en el continente Americano, como son los grupos étnicos Urus, Uru Muratos y Uru Chipayas.
Naturaleza La naturaleza, no obstante a la aridez de la región, ha provisto a Oruro de abundantes recursos, además de los ricos yacimientos de minerales varios como son las fuentes termales de Capachos (7 kilómetros), Obrajes (20 kilómetros) y Pazña (7 kilómetros).
En tanto en Oruro existen volcanes activos y ecosistemas lacustres como el Lago Poopó con presencia abundante de flamencos jens y otro tipo de avifauna acuática, además de desiertos donde no es raro ver espejismos y salares, el más importante es el de Coipasa.
Otro interesante fenómeno natural esta ubicado a 20 kilómetros de la población de Turco llamado Pumiri, con impresionantes y enormes formaciones pétreas en un área de 5 kilómetros. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Coloridas máscaras, adornadas en oro y plata y típicos bailes dan vida al carnaval boliviano. | | |