Lula ilegalizó los miles de bingos que hay en Brasil

Es un intento de superar el escándalo de coimas

Yana Marull

San Pablo. - La decisión del presidente Luiz Inacio Lula da Silva de prohibir los bingos en todo Brasil, que entró en vigencia ayer y que fue tomada en medio de un escándalo que sacude al gobierno, fue fustigada por las casas de juego, que mueven millones de reales, arrastran innumerables acusaciones y manejan un fuerte lobby. La Asociación Brasileña de Bingos denunció ayer, en nota que mandó publicar en los principales diarios del país, que los bingos "no tienen nada que ver" con el escándalo que afecta al gobierno.

Lula decidió el viernes prohibir los bingos en todo Brasil, una semana después de que fuera divulgado un video filmado durante la campaña electoral de 2002, en el que el hasta hace una semana subjefe de Asuntos parlamentarios de la Presidencia, Waldomiro Diniz, pedía coimas a Carlos Augusto Ramos, alias Carlinho Cachoeira, un supuesto capo del juego clandestino. "Cachoeira está vinculado al mercado de videoloterías, no a la actividad de bingo", diferencian los bingos. El presidente de la asociación, Olabo Salles, declaró que el decreto de Lula ayudará a fortalecer el juego clandestino. Pero de hecho los bingos se hallan en un limbo legal, del que se aprovechan, muchas veces con recursos judiciales ad hoc.

Existen en Brasil cerca de 1.000 bingos que generan 100.000 empleos directos, informa la Asociación de Bingos. Según esta, por falta de regulación, Brasil deja de recaudar cerca de 7 millones de dólares por mes. El escándalo sacó a luz el papel de la mafia del juego clandestino, en el financiamiento y la corrupción de los partidos políticos brasileños.

El procurador de la República Guilherme Shelb elogió la decisión de Lula. "Es un paso fundamental del gobierno haberse manifestado claramente contrario a cualquier forma de legalización de esa actividad (bingos) que constituye un gran instrumento para el crimen organizado para lavar sus recursos, y también una gran fuente de corrupción y de vicio", declaró a la radio CBN.


Prohibidos desde 1946
Los casinos fueron prohibidos en Brasil en abril de 1946 por el presidente Eurico Dutra. Brasil intenta regular los bingos desde 1993, cuando fue creada la primera ley que convertía al juego en fuente de financiamiento del deporte. Pero esa ley fue derogada y los bingos estaban funcionando de hecho, con decisiones judiciales parciales, pero en un vacío legal.

El sistema del juego mueve millones y tiene su propio lobby poderoso en el Congreso, destaca la prensa. Antes de la crisis, el gobierno estaba estudiando una medida sobre los bingos, y llegó a mostrarse favorable a legalizarlos, para que fueran fuente de recursos de programas sociales. Tras el escándalo, Lula anunció el viernes que los bingos serían ilegalizados hasta que el Congreso los regule definitivamente. El decreto entró en vigencia desde su publicación ayer en el diario oficial. (AFP)