| domingo, 22 de febrero de 2004 | Maternidad: Melancolía posparto La tristeza, el estrés, el llanto frecuente, la pérdida de apetito, de sueño, de interés, la dificultad para tomar decisiones, recordar o concentrarse afectan a una de cada 10 mujeres que acaban de ser madres. La depresión posparto es la complicación más prevalente y grave posterior al alumbramiento (suele aparecer a las 4 ó 6 semanas después de dar a luz) pero esto no sólo tiene un impacto negativo en la madre y en la familia, sino que puede obstaculizar la relación con los hijos y su desarrollo cognitivo y emocional.
La buena noticia para estas mujeres es que existen terapias eficaces y sin efectos secundarios (en el caso de seguir tratamiento farmacológico). Así lo acaba de demostrar Dwenda Gjerdingen, de la Universidad de Minnesota, EEUU, después de realizar un trabajo de revisión de cuyos datos hace eco la revista Journal of the American Board of Family Practice. Los resultados, teniendo en cuenta la terapia elegida son:
* Antidepresivos: un total de cuatro estudios controlados con mujeres afectadas, en los que se comparó el uso de los antidepresivos de última generación (los inhibidores de la recaptación de la serotonina) con un placebo, constatan que la fluoxetina fue más eficaz a la hora de controlar los síntomas depresivos.
La terapia farmacológica tiene algunos inconvenientes, pero no tratar la depresión es también un riesgo para ellas y sus descendientes. Los beneficios de los tratamientos deben ser examinados cuidadosamente.
* Terapia hormonal: pese a que se necesitan más trabajos que demuestren la eficacia del uso de estrógenos en la depresión y se compare su utilidad con la de los antidepresivos, varios estudios verifican que la utilización de estas hormonas aporta beneficios a las dos semanas de su empleo. Por el contrario, las investigaciones centradas en la progesterona no sólo han puesto en evidencia que carece de efectos beneficiosos en el tratamiento de los trastornos del ánimo posparto o la melancolía posparto, sino que además puede agravar los síntomas.
* Psicoterapia: esta forma de tratamiento puede realizarse en grupo o individualmente. Cuatro estudios avalan la eficacia de este último. No es el caso de la psicoterapia en grupo donde los datos son contradictorios. Se necesitan más estudios que ayuden a determinar si la psicoterapia con más personas puede ayudar a las madres afectadas.
enviar nota por e-mail | | |