| domingo, 22 de febrero de 2004 | Cocina: Los ñoquis del 29 Quique Andreini / La Capital Una de las pastas más tradicionales italianas, los ñoquis, tienen un origen más antiguo de lo que uno piensa (se los encuentra mencionados en recetas de la Edad Media). Esta variedad de pasta, en su forma original, consistía en una simple mezcla de papas y harina, a los que luego se le van incorporando otros ingredientes para enriquecer el sabor. Existen muchas versiones para la elaboración, algunas muy simples y otras mucho más elaboradas.
En nuestro país existe la costumbre de origen hasta ahora desconocido, de comer ñoquis el 29 de cada mes. Es verdad que existen muchas historias sobre dicha costumbre, pero ninguna comprobada fehacientemente. Y realmente, mi querida lectora, ¿a quién le importa? Simplemente permitámosnos disfrutarlos sin tantas vueltas.
Ñoquis de queso mantecoso Ingredientes:
* 500 gramos de queso mantecoso
* 3 huevos
* cantidad necesaria de harina leudante
* 1 cucharada de manteca
* 2 cucharadas colmadas de maicena
* 250 cc de leche
* 250 cc de caldo de verduras
* queso rallado
* sal, pimienta y nuez moscada a gusto
Preparación Pise o procese el queso mantecoso hasta formar un puré, agregue los huevos, mezcle hasta integrar y sazone a gusto. Incorpore toda la harina que absorba la preparación hasta obtener una pasta no demasiado dura.
Retire pequeñas porciones con la ayuda de una cucharita para que todos tengan un tamaño uniforme y que la posterior cocción sea pareja. Déjelos caer en agua salada hirviendo. Cuando suben a la superficie, déjelos cocinar unos segundos más y retírelos con una espumadera.
Para la salsa derrita la manteca y la maicena previamente humedecida con un poco de leche. Recuerde lo dicho en anteriores notas, en cocina jamás se incorpora un ingrediente en polvo sin haberlo diluido previamente en algún líquido.
Vierta el resto de la leche, el caldo y el queso rallado. Deje hervir amablemente hasta que espese, teniendo la precaución de revolver siempre con un batidor. Condimente y sirva. Se los puede gratinar en el horno para darles un bonito color dorado. Se puede enriquecer y afinar la salsa reemplazando la mitad de la leche por crema de leche. Otra opción para la salsa es la siguiente: una vez retirados los ñoquis con la espumadera, colocar en una fuente honda y cubrir con crema de leche calentada a baño de María y condimentada con dos cucharadas de puré de tomate, un vasito de vermouth italiano, una pizca de pimienta y otra de nuez moscada. enviar nota por e-mail | | Fotos | | |