Un fallo favorece el derecho de propiedad indígena en América

La Corte Interamericanade Derechos Humanos hizo lugar a una presentaciónde una tribu nicaragüense

El fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en favor de una comunidad indígena de Nicaragua "servirá a todos los pueblos, porque se trata de una interpretación evolutiva del derecho de propiedad en América latina", afirmó la abogada miskita, Lottie Cunningham.

La letrada, invitada por la Comisión de Juristas Indígenas de la Argentina (Cjira) y la Organización de Naciones y Pueblos Indigenas en la Argentina (Onpia), participó de talleres sobre derechos de los pueblos originarios en Buenos Aires, Chaco y Jujuy.

Antes de regresar a su país, Cunningham, que integró el equipo que ganó el caso de la comunidad Mayagna Awas Tingni contra el gobierno de Nicaragua, que su visita le sirvió para comprobar que "en Argentina hay indios".

En la sentencia del 31 de agosto del 2001, la CIDH reconoció los derechos colectivos y recursos naturales de ese pueblo nativo, reclamo iniciado en 1995 tras la concesión a la empresa Colcarsa para extraer madera en sus tierras.

Cunningham recordó que en la época de Anastasio Somoza los que se reconocían como indígenas "no accedían a la educación superior. Eramos reprimidos y perdimos casi todo".


Fallo incumplido
Pero la sentencia de la CIDH todavía no fue cumplida. Nicaragua se sentó a discutir la implementación del fallo casi u n año después. La Corte la condenó a pagar 50 mil dólares para la construcción de un albergue para jóvenes, pero eso fue simbólico. "Nosotros decimos que lo más importante es resolver el asunto de fondo, que es la delimitación, demarcación y titulación del territorio que se reclama. Hay una comisión conjunta con tres representantes indigenas y sus asesores frente a 16 funcionarios del Estado", indicó.

La sentencia establece que Nicaragua debe crear medidas administrativas y legislativas "para demarcar, delimitar y titular a todos los pueblos indígenas" del país, no únicamente a la comunidad de Awas Tingni. "Los obstáculos y limitaciones que encontramos -agregó- es que no existía un mecanismo para delimitar y demarcar el territorio porque aunque la constitución política de Nicaragua establece en sus artículos 5, 89 y 180 sobre las formas tradicionales de la propiedad comunal, para los indígenas no existía ningún tipo de mecanismo para garantizar estos derechos".

Para la abogada, "es la primera vez que una sentencia de un tribunal internacional hace una interpretación evolutiva en la que reconoce y obliga, en este caso a Nicaragua, a reconocer los derechos de los pueblos indígenas de acuerdo a su uso tradicional. Pero -advirtió- todavía falta para que los mayagna estén tranquilos en sus tierras, y en eso estamos".


Indios argentinos
Sobre lo que sucede en Argentina, Cunningham comentó que "en mi país y en el mundo se decía que Argentina no tiene indígenas. Pero yo vine a comprobar que esto no es así", al mostrar su asombro porque "un solo departamento de la provincia del Chaco es más grande que toda Nicaragua".

Por la extensión geográfica del país, sostuvo, los indígenas locales están "muy dispersos. Pero están de pie y en lucha. Se siente en las poblaciones toda la resistencia que han vivido los hermanos".

La letrada criticó al Banco Mundial (BM) y al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) cuyo titular, Enrique Iglesias, se negó a recibir el mes pasado en Washington a indígenas que discutían a nivel de la Organización de Estados Americanos (OEA) un proyecto de declaración que saldrá por el organismo. "Los pueblos indígenas no nos damos cuenta de los proyectos del BM hasta que hay presencia ajena en el territorio, que es cuando empieza uno a preguntar a qué se debe la presencia de terceros. Y ahí nos damos cuenta que son proyectos financiados por el BM o el BID", destacó. (Télam)