| domingo, 22 de febrero de 2004 | Mercados Dependemos de todos, ahora de Brasil Salvador Di Stéfano La crisis política que enfrenta el presidente Lula Da Silva llego al mercado local luego de que un escándalo de corrupción se instalara en el gabinete de gobierno, la bolsa paulista se desplomo y el real se deprecio contra el dólar. Con una economía altamente dependiente, la Argentina se vio alcanzada por los problemas del país vecino, la bolsa no puede despegar y el dólar incrementó su precio. Pero si se supera la crisis en Brasil el mercado de acciones estará para volar.
FMI, un frente despejado Está claro que el país cedió frente al FMI y finalmente se aprobarán las metas. El 9 de marzo realizaremos el pago de 3.100 millones de dólares y que nos devolverán los fondos. Ahora solo resta que transcurran los 60 días para poder armonizar una propuesta de reestructuración de deuda que seguramente no será aceptado por los bonistas, pero que apuntara a comprar tiempo a la espera de una hoja de ruta que le fije el Grupo de los Siete. En verdad la deuda externa es impagable, ante cada requerimiento de un crédito internacional serán necesarias dos condiciones: que sea sustentable y aceptable. En la década del 90 al país se le presto muchísimo dinero, y todos sabían que el repago era imposible, o mejor dicho que el flujo de fondos futuros no era sustentable. Sin embargo como los bonos eran aceptables la deuda pasaba a ser sustentable si y sólo sí todos los acreedores la renovaran a su vencimiento.
Luego de declarada la cesación de pagos por parte de nuestro país, nuestros bonos no son aceptables por ningún ser vivo en el mundo (racional o irracional) por ende lo que queda es la sustentabilidad de la deuda.
El gobierno con espíritu negociador propone una quita inaceptable del 75% porque es sustentable pagar solo el 25%, del otro lado del mostrador dicen que esta propuesta es inaceptable, pero lo que uno y otro dicen es que sin una ayuda externa es imposible mejorar la oferta.
El problema es que la ayuda externa no viene porque estamos frente a un cambio en el escenario económico internacional. Con el efecto tequila, arroz, vodka y caiphirinia hubo ayuda externa, en los 80 se invento el plan Brady para salvar a los países emergentes. Pero en la actualidad los organismos financieros internacionales y el Grupo de los Siete países más poderosos de planeta no tienen un plan u hoja de ruta para poder ayudar no sólo al país sino también a los que eventualmente a futuro pudieran ingresar en problemas de este tipo.
Sin hoja de ruta, sin aceptabilidad de los nuevos títulos, sin que se tolere una quita del 75%, lo que viene por delante es un camino con final abierto, en donde Argentina podría proponer la cesación de pagos total, o bien recibir los fondos necesarios para poder refinanciar la deuda y proyectar a futuro un camino de crecimiento económico que genere la riqueza necesaria para que en un futuro la deuda sea sustentable y esto permita que sea aceptable por parte de los agentes económicos internacionales.
Pasará mucho tiempo hasta que se armonice una propuesta creíble para reestructurar la deuda, ya que esto no depende sólo de Argentina sino de la hoja de ruta que fijen en el exterior los países más poderosos del mundo, y la voluntad política de brindarle una salida a Argentina, sino se la brindan el problema a escala mundial se potencia porque tanto Brasil como Turquía son una bomba de tiempo. El balón está en la cancha contraria y por ahora nadie sabe cual será la estrategia.
Mercados locales arriba El mercado local muestra todas las condiciones para comenzar una suba importante, no sabemos aún si lo hará desde los precios actuales o mediará un recorte en precios del 5% antes de la gran suba. El índice Merval está enfrentando una dura resistencia en torno de los 1.150-1.170 puntos, en donde el mercado no logra superar dichas marcas haciendo volúmenes que superan los 70 millones de pesos. Para ir más arriba hace falta más combustible, si aparece será momento de ingresar al mercado accionario ya que retomamos el sendero alcista en busca de los máximos por encima de los 1.300 puntos. El papel más firme del mercado se llama Petrobras que cerró en 3,85 y tiene una dura resistencia en 3,90 que de superarla habilitaría una gran suba.
El mercado accionario está para seguir a la suba aunque no sabemos si lo hará desde los valores actuales o más abajo. Es muy importante seguir de cerca lo que ocurre en Brasil, lástima que el mercado estará cerrado hasta el miércoles por el carnaval. El dólar seguirá muy tranquilo, hay mucha oferta de divisas y el Banco Central comenzó a comprar a un ritmo de 10 millones de dólares por día. Seguimos pensando que en el bimestre marzo-abril, si se tranquiliza Brasil tenemos al dólar en 2,80-2,90 con el BCRA adquiriendo un gran caudal de divisas. enviar nota por e-mail | | |