| sábado, 21 de febrero de 2004 | Los argentinos agotaron en pocas horas la edición de "Harry Potter" La primera edición en español del quinto libro de la saga de Harry Potter quedó agotada en el primer día de ventas en Argentina, con lectores que desbordaron las librerías en la medianoche del viernes.
"...tres, dos, uno, ceroooo!", corearon al dar las cero unas cuatrocientas personas en la librería Santa Fe, en un centro comercial del barrio bonaerense de Palermo, con la música de la escuela de magia de Harry como fondo y mientras Juan Pablo Aisenberg, propietario del local, mostraba por primera vez un ejemplar.
"Por fin", exclamó Ana Paula (12), que en marzo iniciará el bachillerato y encabezaba la fila desde hacía cuatro horas.
Aisenberg dijo a la AFP que desde julio han recibido reservas por unos 500 ejemplares de "La orden del Fénix", que aquí costó 49,90 pesos en su presentación de tapa dura y 39,90 la de tapa blanda.
"Eso y este clima no dejan dudas de que vamos a superar todas las expectativas de ventas", añadió.
En el mismo centro comercial, idéntico ambiente embargaba otras librerías como Yenny y Capítulo Dos, al igual de decenas de otros establecimientos en Buenos Aires y las principales ciudades del país.
Capítulo Dos atrajo clientes con el sorteo de un ejemplar en inglés del primer libro de la saga autografiado por su autora, la inglesa Joanne K. Rowling.
Ernestro Skidelsky, director del comercio, atestiguó que nunca antes vio un fenómeno igual, aunque encontró una lejana similitud, con un público muy diferente, con el lanzamiento de "Sex", de Madonna.
Hubo muchos disfrazados entre los fanáticos del huérfano inglés que se movilizaron el viernes en busca de alguno de los 70.000 ejemplares puestos a la venta en Argentina, de los 950.000 que se produjeron para hispanohablantes.
En algunas librerías, maquilladoras con sombreros cónicos de bruja, decoraban las frentes de los clientes, grandes y chicos, con la característica cicatriz con diseño de rayo del personaje.
En una de las colas esperaba media docena de chicos con túnicas negras, como corresponde a los "muggles" (no magos), integrantes del "Club de Lectores de Harry Potter", cuyos miembros, presididos por Solange Carbajo (17), se reúnen mensualmente en la escuela "Manuel Belgrano", también de Palermo.
A ese colegio, casi un siglo atrás asistía un niño que también leía a autores ingleses, y que años después escribiría preciosas historias de laberintos, tigres, hombres inmortales y bibliotecas infinitas: Jorge Luis Borges.
Todos los mayores consultados entre quienes acompañaban a los más jóvenes, admitieron que esperarán que sus respectivos hijos o sobrinos terminen para enfrascarse ellos mismos en la lectura.
Los libros llegaron desde España, donde por exigencia de Rowling fueron impresos en "papel ecológico", y con un relieve especial en la tapa para dificultar las copias ilegales que plagaron las ediciones anteriores.
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