Los argentinos ilegales en España serán asesorados para regularizarse

Los gobiernos de Argentina y España expresaron su "absoluto rechazo" a la inmigración clandestina y acordaron potenciar la inmigración "legal y ordenada". Además se decidió brindar información a los argentinos en situación irregular -alrededor de cien mil- de las "posibilidades que la normativa española les ofrece", para lograr un permiso de residencia. El canciller Rafael Bielsa y el ministro del Interior, Aníbal Fernández, se encuentran desde el miércoles en Madrid, donde mantuvieron reuniones con sus pares españoles, para analizar la situación de los numerosos argentinos que permanecen en España en situación irregular.

Ambos gobiernos expresaron su voluntad de "apoyar y potenciar la inmigración legal y ordenada como un fenómeno social enriquecedor para sus respectivos pueblos". En el mismo tono, reafirmaron "su absoluto rechazo a la inmigración clandestina y a la explotación laboral de las personas inmigrantes ilegales".

Los funcionarios destacaron "su preocupación y su deseo de colaborar, en el más estricto respeto de la legislación española y de los tratados bilaterales vigentes, para hacer frente a la problemática de los ciudadanos argentinos que se encuentran en una situación administrativa irregular en territorio español.

Finalmente, los funcionarios argentinos se comprometieron a colaborar con sus pares españoles "para poner en conocimiento de los ciudadanos argentinos, en España, las posibilidades que la normativa vigente les ofrece de cara a obtener una autorización de residencia".

Bielsa y Fernández mantuvieron reuniones con el ministro del Interior español, Angel Acebes, y la canciller Ana Palacios. En concreto, lo que salió de la reunión es que Argentina brindará asesoramiento legal a sus ciudadanos que residen irregularmente en España, y que actualmente rondan los 100.000.


Homologación de títulos
Simultáneamente, se conoció una disposición del gobierno español que tiende a agilizar el trámite de homologación y convalidación de títulos de estudio extranjeros. Se intenta así hacer frente al crecimiento de la demanda, que ha pasado 6.064 solicitudes en 1997 a 19.000 en 2002.

El propósito no es buscar una absoluta equiparación en cuanto a las denominaciones, contenidos o asignaturas de los programas, sino una "equivalencia" entre la formación adquirida en el extranjero y la española, indicó el gobierno español.

De esta forma, junto a la homologación de títulos concretos del Catálogo Oficial de Títulos, se introduce la homologación a grado académico, es decir, se va a reconocer que el solicitante "tiene el nivel y los derechos correspondientes a un título de licenciado o ingeniero, sin especificar la disciplina. La modificación es útil para las personas que necesiten acreditar un grado de formación, por ejemplo para seguir estudios en algunas de las universidades españolas. (Télam y DyN)