Camilo Sesto revive el mito del ídolo en Viña

El cantante español fue ovacionado por el público

El cantante español Camilo Sesto revivió el mito del ídolo que forjó hace 30 años tras su actuación en el Festival de la Canción de Viña del Mar, cuyo público lo ovacionó y lo obligó a volver seis veces al escenario.

Después de 23 años de ausencia, el vocalista se presentó en el escenario al aire libre de la Quinta Vergara, en Viña del Mar para, durante poco más de una hora de actuación, revivir los éxitos que lo catapultaron a la categoría de ídolo de la canción hispanoamericana en la década de los setenta.

Interpretando clásicos canciones, como "Fresa salvaje", "Amor mío que me has hecho", "Melina" o "Perdóname", el cantante fue aclamado por el público, que coreó todas sus temas y lo premió con Antorchas de Plata y de Oro, y una Gaviota de Planta, reservada exclusivamente para los ganadores de la competencia internacional.

Los insistentes aplausos obligaron al artista a retornar seis veces al escenario tras ser despedido por la pareja de animadores, compuesta por el legendario Antonio Vodanovic y la cantante chilena Miryan Hernández.

El cantante catalán se presentó en la Quinta Vergara acompañado por la orquesta española Alcatraz y lució un impecable traje negro. Aunque la voz se le quebró por la emoción, Sesto arrancó gritos, suspiros y besos de sus admiradoras con sólo con nombrar sus éxitos de 30 años de carrera, que lo llevaron a vender más 50 millones de discos.

Tras el español, subió al escenario el cantante chileno Douglas, que interpretó un repertorio cargado de covers de cantantes italianos, y el humorista Juan Carlos "Palta" Meléndez, que presentó parte de su obra "The London Clinic", una sátira de la detención que en 1998 sufrió el ex dictador Augusto Pinochet.

Luego se presentó el grupo Bacilos, que interpretó sus éxitos más conocidos, como "Mi primer millón" o "Caraluna" y recibió la ovación del público, que también les entregó una Antorcha de Plata.

La jornada terminó con la actuación del grupo chileno Chancho en Piedra, que cerró la segunda noche del festival cerca de las cuatro de la madrugada, con un éxito insospechado que los hicieron acreedores de todos los premios que otorga el público que asiste el festival, incluida la esquiva Gaviota de Plata.

El vocalista volvió a Viña después de 23 años.