| sábado, 21 de febrero de 2004 | Expresiones fuera de contexto Me pareció absolutamente desatinado el comentario de la señora Chiche Duhalde al calificar de necia la actitud de la Iglesia Católica en su cuestionamiento a la doctora Argibay. Lo más probable es que la señora Chiche esté escupiendo para el cielo porque existe un alto porcentaje de posibilidades de que ella también sea de la Iglesia; si ha sido bautizada, le guste o no es parte de la Iglesia. Los cuestionamientos a la doctora Argibay son absolutamente válidos. He dicho en otra carta anterior que dudo de su objetividad al administrar justicia para quienes no somos ateos, aborteros, homosexuales ni feministas. Qué formula de juramento tendrá esta mujer, de lengua tan suelta, cuando sus manifestaciones se oponen a la Constitución nacional. Una colega, experta en derecho constitucional y catedrática, me hacía notar que desde el preámbulo en que se reconoce a Dios como fuente de toda razón y justicia hasta el artículo que reconoce el derecho a la vida desde la concepción, se oponen al ateísmo manifiesto de la postulada abogada Argibay. Es evidente que la señora de Duhalde está compenetrada de los mismos principios que la doctora Argibay o que la liga a ella alguna amistad, porque de otro modo no se pueden entender sus declaraciones contra la Iglesia Católica. Con declaraciones de este tipo no se hace más que ofender y negar lo que es evidente: Argibay no es apta para el cargo para el cual ha sido propuesta por el Ejecutivo y apoyada por la señora Chiche, que aparece con expresiones fuera de término y de contexto.
Doctora Nereida Brumat Decker
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