| miércoles, 18 de febrero de 2004 | Violencia hace peligrar plan de entrega del poder Los del hoy se suman a una serie de ataques a soldados de países que están ayudando a Estados Unidos en su ocupación de Irak y subrayan la espiral de violencia que amenaza los planes de Washington de entregar formalmente el poder a los iraquíes a mediados de año.
Esos planes -cuya fecha del 30 de junio se ha convertido en un plazo aparentemente inamovible porque el presidente estadounidense, George W. Bush, enfrenta elecciones en noviembre- están amenazados por la creciente violencia, la exigencia de elecciones directas de gobernantes y la negativa de aceptar la realización de asambleas regionales, como pretende Washington.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, espera emitir una opinin esta semana, tras ser informado por un equipo de expertos que envió a Irak para estudiar la viabilidad de unas elecciones directas como exige el máximo jerarca religioso de los musulmanes chiítas. Los chiítas conforman el 60 por ciento de la población de Irak.
Según el plan de Washington, acordado en noviembre con la administración civil estadounidense en Irak y con el Consejo de Gobierno, cuyos 25 miembros fueron nombrados por Estados Unidos, se realizarán asambleas regionales para seleccionar un gobierno transitorio al que se entregará el poder y que después llamará a elecciones en 2005.
El ayatolá Ali al-Sistani, el máximo jerarca chiíta, quiere elecciones directas antes del traspaso.
Lo anterior llevó a algunos miembros del Consejo de Gobierno a decir que las asambleas regionales no son viables tampoco y que el poder debe entregarse al Consejo.
La minoría de musulmanes sunitas, de la que forma parte el derrocado presidente Saddam Hussein, teme que los chiítas obtengan el poder a través de elecciones directas y puedan después vengarse por los maltratos que sufrieron durante décadas de gobierno de Hussein. (Reuters) enviar nota por e-mail | | |