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El Mini vuelve a lo grande

Jorge Kaplán / La Capital

El tradicional modelo británico Mini retorna a la Argentina de la mano de sus nuevos dueños, los alemanes de BMW. Pero esta nueva generación del Mini sólo mantiene la esencia de sus formas, ya que lejos está del vehículo popular que fuera en sus años de gloria. BMW decidió posicionarlo en el área de los autos premium y con un marcado carácter deportivo, con un concepto similar al que fuera utilizado por Volkswagen para el New Beetle.

El Mini desembarcará oficialmente en el país el mes que viene, pero ya se han colocado -y agotado- en Argentina 25 unidades de una edición limitada del Mini Cooper S (ver aparte).

La oferta en el mercado local incluirá a dos versiones: Mini Cooper y la deportiva Mini Cooper S, ambas con un completo equipamiento y opcionales tanto de confort como de elementos sport. La gama Mini en el resto del mundo incluye una versión más económica y un novísimo cabriolet, pero éstas no llegaran al país, la primera por defecto -la clientela premium criolla quiere autos full-full-, y la segunda por exceso, ya que el mercado argentino no tiene el suficiente volumen.

Las dos versiones que se comercializarán en Argentina poseen el mismo motor de 1,6 litro de cilindrada y 16 válvulas, pero el del Cooper a secas tiene una potencia de 115 caballos, mientras que el Cooper S alcanza a erogar 163 caballos.

El equipamiento en materia de tecnología y confort es superior, con la mayoría de las armas del arsenal que posee BMW. Así, el Mini del siglo XXI trae control de estabilidad y tracción, dirección asistida electrohidráulica, distribuidor electrónico de la fuerza de frenado, obviamente antibloqueo ABS y control de frenado en curvas, además de airbags laterales y frontales y todos los elementos del pack eléctrico.

El diseño del Mini se enmarca en mantener los conceptos básicos y más reconocibles del modelo como las formas de la carrocería, pero con el agregado de terminaciones de corte bien moderno. El resultado es un aspecto que transmite claramente los valores que se quieren comunicar: diversión, deportividad y evocación de los años 60, pero en un contexto lujoso y actual.

El Mini se fabrica en la planta de Oxford, Inglaterra, que lo viera nacer, pero el marketing estuvo a la orden del día. El auto fue uno de los protagonistas del filme "The italian job", conocido en Argentina como "La estafa maestra", protagonizada por Edward Norton y Charlize Theron.

Los precios del Mini hablan a las claras de que a BMW no le interesan los autos populares: en las concesionarias locales, el pequeño modelo costará 24.900 dólares en el caso del Mini Cooper, y 32.900 dólares para el deportivo Mini Cooper S. Un chiche con todo un áurea "british", caro e irresistible.