Tiro Federal y una derrota de Ripley

Rodolfo Parody / Ovación (San Juan - Enviado especial)

Cuesta entender que a Tiro se le escapara una de las varias finales por la permanencia. Tuvo una docena de situaciones propicias para convertir y su propia imprecisión le costó demasiado caro ante San Martín de San Juan, rival directo por el descenso que lo venció por 1 a 0 y lo dejó en el último lugar de los promedios.

Momento de zozobra vivió Tiro en los primeros instantes. Avalos y Uriel Pérez desnudaron la lentitud su última línea, ganándole seguido las espaldas. Encima los defensores intentaban salir jugando y se complicaban, tanto que Angel Pérez se la dejó corta a Misetich y el arquero salvó en el mano a mano ante el otro Pérez. Hasta que los tigres ajustaron las marcas y con la colaboración del inofensivo ataque sanjuanino salieron del apremio.

Erroz cortaba en el medio y distribuía con criterio, y Romano, Javier García y Walter Paz empezaron a tocar y a moverla con inteligencia. Sin pisar tantas veces el área contraria, Tiro llegó con mayor riesgo. A los 12', Chaparelli se hizo un nudo y el Pescadito lo dejó a Pierani frente a Monasterio, quien tapó su débil remate.

Luego de que Villar, libre de marcas, enviara un centro sin destino, Tiro volvió a responder con otro ataque punzante. El toque preciso de Romano encontró al Chueco García dentro del área, pero su media vuelta encontró las manos de Monasterio. Otro pase profundo fue el de Erroz hacia Pierani, pero el goleador no pudo gambetear al arquero. La última fue un paso de Chitzoff que Paz dejó pasar abriendo las piernas y García tiró desde lejos para que el arquero otra vez se luciera.

Una copia fiel de lo ocurrido en el inicio del partido fue la primera acción del complemento porque el recién ingresado Pena se la dio a Uriel Pérez, que se metió por detrás de Noce y el centro de la muerte lo dejó a Avalos solo pero la tiró inexplicablemente afuera.

El resto tampoco se alteró. Con movilidad y la entrega siempre acertada, Tiro lo tuvo para ganar. Se equivocó en la definición. Tuvo cinco opciones clarísimas y las desperdició. Para repasar, Pierani desde posición inmejorable optó por cederla a Paz, que exigido tiró sin fuerza, en vez de rematar él mismo. García se apresuró al intentar tirar de volea cuando tenía tiempo de pararla. En una gran jugada colectiva, el diminuto volante la culminó mal: no tiró ni centro ni al arco. En otra, Pierani escapó en soledad y Monasterio se la manoteó. Y el arquero apareció otra vez en gran forma para tapar una tijera del mismo Pierani.

Paradójicamente, Solari lo puso a Gareca viendo la fragilidad de la defensa pero lo sacó a Paz. Y con esa modificación Tiro perdió juego fluido aunque se siguió aproximando.

Pero lo impensado llegó cuando Casado, desde el punto del penal, castigó la inoperancia de los de Ludueña en la última puntada. De no creer. Sobre el final Ortiz reventó su propio palo al despejar un remate de Pierani que iba al fondo. Había que pellizcarse para entender que no era un mal sueño: Tiro se había quedado con las manos vacías.