| miércoles, 11 de febrero de 2004 | Diecinueve internos resultaron con heridas en la represión Cuatro horas de refriega en Coronda tras una protesta en tres pabellones Las razones del motín no están claras. Presumen que fue detonado por la sanción a un grupo de presos Un motín en el penal de Coronda se desató durante cuatro horas a partir de las 23 del lunes y terminó después de un duro enfrentamiento entre la custodia externa del Servicio Penitenciario, el Grupo de Operaciones Especiales Penitenciarias (Goesp) y los internos de los pabellones 3, 5 y 10, de acuerdo a la información oficial. El mayor enfrentamiento se dio en el pabellón 3, donde los internos rompieron las luces y electrificaron una valla para impedir el ingreso del personal penitenciario. En la represión resultaron heridos con proyectiles de goma 19 internos, dos de ellos con lesiones de mayor compromiso, aunque sin riesgo de vida, de acuerdo a la información oficial.
La revuelta comenzó en el pabellón 3 por motivos que no estaban claros. Allí dos internos se enfrentaron y lastimaron con cortes por los que fueron hospitalizados, mientras que el resto recibió una sanción generalizada. Pero el conflicto estalló cerca de la medianoche y se extendió al menos a otros dos pabellones que reiteran sus planteos por la precariedad de la vida intramuros: los déficits del edificio, el dificultoso trato con el personal penitenciario, conflictos con los profesionales corresponsables de su calificación y conducta, la ausencia del juez de ejecución penal y la consecuente falta de seguimiento de sus condenas entre otros reclamos. Lo internos, comunicados con la Coordinadora de Trabajo Carcelario, indicaron que el conflicto era "previsible" y aunque consideraron que el diálogo con las autoridades "es muy bueno, falta que las cuestiones se resuelvan".
De las celdas a los techos En el pabellón 3, escenario del más crudo enfrentamiento, los internos estaban recluidos desde la tarde. La sanción que los dejó sin horas de patio se desprendió de una pelea entre dos de los internos. Uno de ellos recibió un corte en el cuello y el otro, una herida en un pulmón por lo que ambos fueron derivados al Hospital Cullen, informó el director del Servicio Penitenciario (SP), Fernando Rosúa.
Los internos se alzaron sobre las 23 del lunes. "Comenzaron a golpear las puertas, forzaron una barra de seguridad que las traba y así logran salir de las celdas. Fueron destrabando las otras y tomaron todo el pabellón, el patio y llegaron a los techos", indicó Rosúa.
La revuelta se extendió al pabellón 5, que se encuentra al lado del 3 y aloja a los internos con problemas de convivencia. "En ese momento estaban viendo televisión, fuera de sus celdas", indicó Rosúa. Ese pabellón fue escenario de una de las últimas revueltas, el 23 de enero pasado, y el centro de una de las primeras medidas anunciadas por el director del SP en base a los reclamos de los internos: la evacuación en un plazo de 90 días para su total refacción.
Las falencias edilicias del pabellón permitieron que los internos rompieran las ventanas y alcanzaran los techos. "Ese pabellón está destruido, por eso pudieron salir con tanta facilidad", volvió a explicar ayer el funcionario.
Al mismo tiempo, otro amotinamiento surgió en el pabellón 10, que aloja a los internos rosarinos y fue el primero en el que ingresaron los efectivos del Goesp. Ese sector fue controlado rápidamente, indicó Rosúa.
La situación fue radicalmente diferente en el pabellón 3, donde hubo una gran resistencia. "Los internos habían bloqueado la entrada con vallas y electrificado la reja que los separa del personal penitenciario", dijo Rosúa. "Hubo una larga lucha, a oscuras porque habían cortado la luz, y en ocasiones cuerpo a cuerpo", explicó. El pabellón estaba tomado por completo, en las dos plantas y los internos también estaban en el techo. Resistieron al personal del Goesp con piedras y elementos extraidos de los mismos despojos del pabellón. Después de una larga pelea, los internos fueron reprimidos.
Rosúa indicó que fueron 19 los internos, la mayoría con contusiones provocadas por proyectiles de goma durante la revuelta. "Hay dos heridos, a uno de ellos la bala le impactó sobre el ojo y a otro le ingresó por la mano y le provocó una quebradura", señaló sobre los dos que reconoció de mayor gravedad.
Los internos, por su parte, indicaron a la Coordinadora que los heridos podrían ser más. Una comisión de la organización viajará hoy a Coronda para reunirse con los delegados y las autoridades del penal.
"Es difícil encontrar una única razón para lo que pasó. Un motín es un momento de libertad, de romper las reglas", señaló Rosúa. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Marzo de 2003. Uno de los tantos motines. | | |