Buenos tiempos

Así como la convertibilidad monetaria redujo la capacidad productiva de la Argentina, la devaluación trajo aparejado un impresionante crecimiento del sector agropecuario y por ende una situación que se trasladó a la mayoría de las localidades del sur santafesino vinculadas básicamente al campo. "Muchos de los que vuelven de España, Italia o Estados Unifos lo hacen porque en el campo la cosa cambio un ciento por ciento. Se nota que afuera tampoco es fácil porque mucha gente de la que se fue hoy preguntan si cambiaron las cosas por acá para poder volver", dijo un joven firmatense que durante ocho años buscó sin éxito forjarse un futuro promisorio en España.

En efecto, la devaluación disparó los comodities agropecuarios y por ende mejoró sustancialmente la situación de los colonos, quienes se encargan de hacérselo saber a sus hijos emigrados. Además, la bonanza del campo no sólo beneficia a los productores agropecuarios sino que también se traslada a otros sectores de la sociedad que comienzan a reactivarse como la construcción, los metalúrgicos o comerciantes que están incorporando personal tras mucho tiempo de recesión.