Nuevo round. Evaluaron las estrategias a seguir ante las inhibiciones

Economistas plantean distintas visiones para salir del default

Los especialistas, con matices, defendieron la posición del gobierno y criticaron a los "buitres"

Economistas de distinto signo evaluaron la estrategia que debe llevar adelante la Argentina en el proceso de reestructuración de la deuda y las implicancias del pedido de inhibición en los Estados Unidos contra bienes argentinos.

El director de Fide, Héctor Valle, afirmó que "el gobierno en este punto está en una situación en la que requiere la constitución de una alianza de todos los sectores en torno al tema de la deuda para transformar esta cuestión en una causa nacional".

"Los pasos que está dando el gobierno son los correctos, a partir de una lectura sobre la realidad de nuestro endeudamiento, la absoluta incompatibilidad de la deuda y nuestra capacidad de repago y el grado certeza de que un compromiso más alto podría complicar nuestra capacidad de recuperación económica", agregó.

El ex director del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Claudio Loser, criticó ayer a los "fondos buitres" para quienes "el costo de los abogados es parte del costo de obtener el resultado", y consideró que "van a hacer todo lo posible para ponerle presión al Estado argentino, aunque son una parte muy chica de los acreedores".

En ese sentido, el ex funcionario del organismo internacional de crédito opinó que "la mayoría de los acreedores van a estar dispuestos a aceptar la propuesta argentina, aunque no sé si con estos números, que me parecen bajos".

El economista Ricardo Delgado señaló que la oferta Argentina para la reestructuración de la deuda es una propuesta "agresiva" pero "consistente" con la realidad macroeconómica del país y con un "esfuerzo fiscal inédito" en la historia nacional, y advirtió que profundizar ese esfuerzo atentaría contra la recuperación económica.

"Hay que tener en cuenta que estamos en un momento crítico de negociación y no siempre se muestran todas las cartas, pero la Argentina ha hecho una propuesta agresiva que es consistente con la realidad macroeconómica del país, básicamente la realidad fiscal", agregó.

Delgado planteó la necesidad de "trabajar en el convencimiento a los acreedores del bono atado al crecimiento, sobre todo para los que se manejan a mayor largo plazo" y la posibilidad de ofrecer "en algún momento de la negociación, aunque no en este, un bono por una parte de los intereses caídos desde diciembre de 2001, pagadero en 40 ó 50 años".

El economista de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Peirano, afirmó que "técnicamente es imposible apartarse de la propuesta argentina, porque flexibilizar la quita implica resignarse a transformar la situación social de fondo; por lo tanto la única manera de garantizar el crecimiento sostenido es no transferir más recursos al extranjero".

Peirano consideró que "la posición del gobierno es correcta, no hay que apartarse de la propuesta que se realizó y no puede flexibilizarse el nivel de quita porque se estaría comprometiendo el crecimiento".

"Es evidente que existe una presión muy fuerte de los acreedores y de los economistas vinculados al endeudamiento de los 90 que están tratando de frenar el crecimiento de la economía y cambiar el plan económico para volver a instaurar la política de la década pasada", insistió.

Para el economista Eduardo Curia, "la Argentina no puede hacer concesiones unilaterales en el proceso de reestructuración de la deuda y reclamó a los países del Grupo de los Siete (G7) la misma "buena fe" que ellos reclaman al Gobierno nacional.

"El G7 tiene que equilibrar su posición respecto de los acreedores y hay que preguntarle a los países miembro qué pueden aportar para avanzar en la reestructuración porque acá somos todos culpables", afirmó.

El asesor del Ministerio de Planificación consideró que "partiendo de la propuesta inicial del gobierno, que es válida como portadora de un núcleo duro filosófico que hay que sostener, hay que entrar en una fase virtuosa de afinar el lápiz pero eso requiere del concurso general".

Por su parte, el ex presidente del Banco Central, Mario Blejer, consideró que "el tema de los embargos es emblemático, no va a tener impacto en la economía argentina".