| sábado, 31 de enero de 2004 | El caso de Susana Luján, masacrada a golpes y con cinco menores acusados Apresan por entregador a un vecino de la anciana asesinada en Ludueña Vive frente a la casa de la víctima. Lo acusan de dar información a los chicos detenidos. No tiene antecedentes Un vecino de Susana Leonor Luján, la mujer de 77 años violada y asesinada el 16 de enero en Ludueña Sur, quedó ayer detenido y acusado de ser el "entregador" del hecho. Se trata de un hombre de 37 años, que no tiene antecedentes penales y que, según indican fuentes de la investigación, habría sido quien le sugirió a los autores del crimen, cinco menores del barrio de entre 14 y 16 años, ingresar de madrugada "ya que no habría nadie en casa". El acusado tiene mujer e hijos y vive en la vereda de enfrente de la casa donde fue masacrada la anciana. Será indagado hoy por el delito de partícipe de homicidio.
El crimen de Luján fue uno de los más atroces ocurridos en los últimos tiempos en Rosario. La mujer, que vivía sola en su casa de Navarro 6.028 y tenía problemas para ver y escuchar, fue sorprendida en realidad un viernes a la madrugada por un grupo de menores que se metió en su casa con intenciones de robar. Los delincuentes primero desmontaron las persianas de una ventana del frente y después rompieron uno de los barrotes de una reja.
Una vez adentro de la vivienda actuaron con una ferocidad increíble. Habían entrado a la casa en busca de una fuerte suma de dinero con información suministrada por un entregador. Pero como no encontraron la plata, dos integrantes de la gavilla comenzaron a torturar a golpes a Luján. Fue una paliza que duró varios minutos durante los cuales el resto del grupo se dedicó a saquear la vivienda.
Durante ese calvario la mujer fue ultrajada y finalmente asesinada. Un golpe en la cabeza efectuado con una barreta apagó su vida. Los ladrones se apoderaron de varios elementos de la vivienda, como lavarropa, secarropa, ventilador de pie y hasta un diccionario. Dos de esos chicos fueron apresados por el Comando Radioeléctrico cuando acarreaban los elementos robados. En ese momento no se sabía cuál había sido el final de Luján.
Esos dos primeros quedaron presos acusados por robo. Pero alrededor de las 8.30 del viernes se descubrió el homicidio. A partir del hallazgo del cuerpo y de la colaboración de una vecina, se comprobó que los objetos que tenían los chicos eran de la mujer asesinada. Luego, la pesquisa de la Brigada de Homicidios y la seccional 12 derivó en la detención del resto de la gavilla, todos pibes de la zona.
El nombre de Marcelo Díaz surgió en cuanto los menores comenzaron a declarar. Dos de ellos "cantaron" -según la policía- que Díaz les "entregó" el robo. "Dijo que el jueves no había nadie en la casa", contó una fuente policial, al referirse a las declaraciones de los jóvenes. El sospechoso vive en la misma cuadra que Luján, pero en la vereda opuesta. Al ser mayor de edad, los investigadores debieron solicitar un trámite de intervención al juez penal en turno, Carlos Carbone. En un absoluto hermetismo, los policías comenzaron a buscarlo intensamente. Primero allanaron su vivienda, después siguieron con las de familiares y amigos.
"Anduvo rumbeando por distintos lugares, estuvimos cerca de agarrarlo hasta que, al parecer por la presión que le metimos, nos enteramos que comenzó a contactar a profesionales de derecho", relató una fuente de Homicidios. Según esa versión, Díaz se puso de acuerdo con un letrado del foro local para que lo defendiera y así decidió entregarse. "El abogado se comunicó con nosotros y manifestó que el tipo tenía intención de entregarse. Lo único que le dijimos fue que la entrega debía ser incondicional. Y así fue", agregó el oficial. Díaz quedó detenido en la Jefatura de Policía y hoy será indagado por el juez Carlos Carbone. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Susana Luján, de 77 años, padeció una muerte atroz. | | |