| viernes, 30 de enero de 2004 | Conmoción y cambios. El titular nacional de Derechos Humanos, con Obeid Casi la convicción de policías implicados Para Eduardo Luis Duhalde, el crimen fue una respuesta de los intereses económicos que Cabrera denunciaba El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Duhalde, tiene "casi la convicción" de que el crimen de Sandra Cabrera tiene relación con las denuncias que realizó sobre hostigamiento policial. Por eso no sólo repudió el homicidio, sino que respaldó todas las medidas del gobierno para desterrar la corrupción del Estado, incluidas desde la reforma del Código de Faltas hasta una purga dentro de la policía. Duhalde consideró el crimen de Cabrera como una advertencia mafiosa y reclamó la participación de la sociedad dar una respuesta clara de rechazo y condena a la impunidad o los negocios ilícitos.
Duhalde señaló que desde el gobierno nacional y en concordancia con las autoridades de la provincia, vino a respaldar e impulsar "hasta el final" esta investigación para su esclarecimiento y para poner en evidencia todo lo que pueda estar detrás. "Todo cambio que se pueda dar en las fuerzas de seguridad y que pueda tener relación con este crimen y también con los bolsones de corrupción e impunidad que todos sabemos que existen dentro del aparato del Estado es lo que se debe hacer". Fue recurrente en señalar que debe terminarse toda forma de impunidad, corrupción y negocios ilícitos, así como sectores descontrolados dentro del Estado. Y citó al respecto la purga que inició el ministro de Justicia de la Nación, Gustavo Béliz, en la Policía Federal.
Duhalde situó el crimen de Sandra Cabrera en un marco de hechos "muy específicos, con una actividad muy concreta de denuncias que debería ser un marco orientador en la investigación". Pero fue aún más directo a la hora de definir su propia percepción sobre la participación de la policía en el homicidio. "No voy a hablar como Secretario de Derechos Humanos, sino como viejo ex magistrado del fuero penal. Tengo casi la convicción (de su participación) a partir de los elementos reunidos".
No consideró el crimen como una provocación por parte de algún sector de la policía provincial sino como una respuesta a los intereses económicos concretos que la titular de Ammar alcanzaba con sus denuncias. "Más que una provocación es -si avanzamos en ese camino de la investigación- la eliminación de un factor que podría poner en peligro esos intereses. Todo crimen mafioso tiene un mensaje de advertencia. Por eso hace falta una sociedad fuerte, unida, capaz de dar el mensaje contrario: que no hay crímenes impunes ni protección del Estado a ningún tipo de negocio ilegal o mafioso".
Duhalde respaldó también los cambios que el gobierno provincial impulsa en el normativa. "Es preciso modernizar los viejos Códigos de Faltas. Pero sobre todo, no dejar puertas abiertas para que la aplicación de esos artículos se pueda utilizar como método extorsivo para recaudar por parte de malos policías", indicó en el único tramo de su conferencia en el que distinguió a los sectores honestos dentro de la institución policial, a la cual la generalización le resulta un agravio.
El funcionario se mostró satisfecho con las medidas que tomó la nueva administración de Obeid en relación al crimen, en contraste con la impunidad de las muertes ocurridas en diciembre de 2001. "Hoy se inicia una nueva administración que ha expresado la voluntad política para que estos crímenes no queden impunes. No hago juicio sobre lo anterior, pero si sobre el presente y el futuro (sic). Creo que es un mensaje de esperanza", dijo al finalizar la reunión que mantuvo con el gobernador Jorge Obeid, el ministro de Gobierno, Alberto Gianneschi y las autoridades de Seguridad y Derechos Humanos de la provincia. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Obeid y Gianneschi, en la reunión que mantuvieron con Eduardo Luis Duhalde (centro) enviado especialmente por el ministro Béliz. | | |