Año CXXXVII Nº 48282
La Ciudad
Política
Economía
La Región
El Mundo
Opinión
Información Gral
Escenario
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación


suplementos
ediciones anteriores
Salud 28/01
Autos 28/01
Turismo 25/01
Mujer 25/01
Economía 25/01
Señales 25/01
Campo 24/01


contacto

servicios

Institucional

 viernes, 30 de enero de 2004

Un ejemplo de arbitrariedad: el caso de Eleida T.

Consultar en el archivo denuncias por abusos policiales de la sección Moralidad Pública de Rosario puede implicar una sesión de horas de lectura. Entre los casos numerosos destaca uno tuvo gran repercusión pública por el grado de arbitrariedad del procedimiento. Fue cuando detuvieron, en octubre de 1998, a una mujer cubana de 32 años, residente legal, por ejercicio de la prostitución. Fue, según contó la policía, sorprendida cuando concertaba una cita con un cliente.

Lo extraordinario fue el detalle que la propia policía dio de cómo fue esa sorpresa: la mujer -Eleida T.- publicitaba servicios sexuales y fue contactada por un cliente a su celular. Esa comunicación fue interceptada por la policía, que de ese modo supo que la pareja se encontraría en una esquina de Alberdi para ir a un motel de la avenida de Circunvalación. Lo que hizo una patrulla de Moralidad fue acudir a la cita y detener a la mujer. La figura fue "prostitución escandalosa".

¿Cómo calificar de escandaloso un encuentro concertado por un llamado íntimo? Eso le preguntó La Capital al entonces titular de Moralidad Pública, que hoy es jefe de una comisaría rosarina. El comisario respondió: "El aviso en el diario y la promesa remuneratoria encuadran el accionar como prostitución escandalosa". Cuando este diario insistió sobre cuál era el escándalo, el policía repuso: "Yo condenaría a la mujer porque su actividad es ilegal. Sé que hay un cambio de mentalidad. Pero mientras el Código de Faltas diga lo que dice hay que aplicarlo".

Dos días después, la jueza de Faltas Liliana Puccio consideró el caso de Eleida T. como "muchos otros casos similares en los que hay testigos de por medio", dijo que la mujer "fue detenida infraganti cuando recibía una proposición en la calle" y que lo "escandaloso" surgía de "pedir algo a cambio" de favores sexuales.

Un día después hubo una manifestación de la Asociación de Meretrices (Ammar) y de entidades defensoras de minorías sexuales frente a Tribunales. "Moralidad Pública suele perseguir prostitutas con cargos inventados, después consiguen que algunos jueces avalen esos procedimientos, con lo que todo queda viciado. La consecuencia es que la gente termina presa, coimeada para poder trabajar y humillada por situaciones que ni siquiera son faltas", decía Pedro Paradiso, dirigente del colectivo Arco Iris.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Notas Relacionadas
Impulsan el cambio de artículos que penalizan a la prostitución


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados