Año CXXXVII Nº 48282
La Ciudad
Política
Economía
La Región
El Mundo
Opinión
Información Gral
Escenario
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación


suplementos
ediciones anteriores
Salud 28/01
Autos 28/01
Turismo 25/01
Mujer 25/01
Economía 25/01
Señales 25/01
Campo 24/01


contacto

servicios

Institucional

 viernes, 30 de enero de 2004

Un policía palestino se voló arriba del transporte público: 11 muertos
Masacre de civiles en las calles de Jerusalén al estallar un colectivo
El atentado, el 29º de este tipo en la ciudad, fue obra del brazo armado del movimiento Al Fatah, de Arafat

Jerusalén. - Un terrorista suicida hizo se hizo estallar a bordo de un colectivo urbano en Jerusalén y mató al menos a diez civiles. El atentado, el número 29 de este tipo que sufre Jerusalén, dejó además 31 heridos de diversa consideración. El terrorista era un policía palestino perteneciente al grupo Brigadas de Al Aqsa, ligado al partido oficialista palestino Al Fatah. El atentado ocurrió en cercanías de la residencia del primer ministro Ariel Sharon, quien sin embargo no se encontraba en el lugar. El gobierno israelí advirtió que estudia represalias contra la formación terrorista palestina. El ataque ocurrió al mismo tiempo que Israel realizaba un intercambio de prisioneros con el grupo armado libanés Hezbolá (ver página 19).

u El grupo Brigadas de Mártires Al Aqsa -la facción armada del movimiento AL Fatah del presidente palestino Yasser Arafat y el primer ministro Ahmad Qurei- se responsabilizó del atentado. La prensa israelí destacó que se trató del 29º ataque suicida que sufre la capital israelí. El premier Sharon y el ministro de Defensa, Shaul Mofaz, se reunieron durante la tarde para discutir la reacción israelí al atentado, luego del homenaje nacional a los tres soldados caídos en Líbano ayer repatriados. Mofaz sin embargo adelantó que no cerrarían completamente los territorios.

u El atentado destrozó la parte trasera del techo del vehículo, hizo añicos ventanas y esparció pedazos de cadáveres hasta una distancia de 15 metros en la calle Aza, a unos 30 metros de la residencia oficial de Sharon, quien se encontraba en su rancho del sur de Israel en ese momento.

u Entre los 31 heridos hospitalizados, dos, de 73 y 13 años, se hallaban en condición crítica. Otros cinco estaban seriamente heridos pero fuera de peligro. El poder del estallido hizo estimar a los especialistas que el terrorista palestino llevaba consigo entre 6 y 7 kg de explosivo. El suicida logró subir al medio de transporte sin causar sospechas y se ubicó en la parte trasera antes de explotar.

u El atacante fue identificado como Ali Jaara, de 24 años, un integrante de la policía de la Autoridad Palestina procedente de Belén. El terrorista dejó una nota en la que afirma que deseaba vengar a los 8 milicianos muertos que dejó el choque armado con el ejército israelí en la franja de Gaza ocurrido el día anterior. Esta versión fue rechazada por el ejército, que aseguró que una operación de este tipo necesita de mucho más que un día para planearse y llevarse a cabo con éxito.


Niños quemados y hierros retorcidos
"Era como una escena pastoral, el sol brillaba y todo estaba tranquilo fuera, pero el colectivo era una pesadilla. Había cuerpos sentados en sus asientos, quemados, inmóviles", narró Drora Resnick, testigo del atentado. "Había niños quemados sentados juntos. Hubo gente que empezó a salir apresuradamente del vehículo, pero ellos seguían allí, sin moverse".

Una mujer gritaba desconsoladamente mientras intentaba romper el cordón policial que cerraba el acceso al amasijo de hierros en que se convirtió el colectivo. Como ella, era muchas las personas que quieren saber algo de la suerte de alguno de sus allegados que viajaban en el transporte de la línea 19, que une el hospital Hadassá Ein Kerem al monte Scopus, por el centro de la ciudad. Un anciano intentó forzar el cordón gritando un nombre antes de dejarse caer sobre la calzada en lágrimas.

u El atentado se produjo en la calle Aza, a la altura del café Moment, donde otro atentado suicida mató a 11 personas hace dos años. La carga explosiva, de clavos y metralla, reventó el colectivo y arrancó de cuajo el techo, además de destrozar los vidrios de las casas vecinas. En una plaza cercana los socorristas alinearon las ya trágicamente conocidas bolsas de plástico blanco con los restos humanos y trozos de carne de las víctimas mutiladas. Eli Beer, uno de los primeros socorristas en llegar al lugar del atentado precisó que la explosión expulsó a muchos viajeros fuera del autobús por las ventanillas o el techo. "En el techo de una casa de dos pisos se han encontrado pedazos del ómnibus y en algunos departamentos había restos humanos", declaró Gil Kleiman, portavoz de la policía israelí.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
El colectivo resultó destrozado. Fragmentos humanos volaron a gran distancia. La zona sufrió un ataque idéntico hace dos años.

Notas Relacionadas
Sharon tiene un argumento más para construir el muro


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados