| miércoles, 28 de enero de 2004 | Un vicepresidente Intentó volver a su viejo amor: nadar sin prisa y sin pausa a mar abierto. Pero el tiempo pasa y sus efectos siempre se hacen sentir. Eso pareció haber olvidado el vicepresidente Daniel Scioli al intentar recorrer a pura brazada un duro trayecto de mil metros en las aguas marplatenses. Lo intentó hacer desde la costa hasta una lancha de la Prefectura que estaba anclada en tren de resguardar a los veraneantes. La cuestión es que el vicepresidente sufrió un mal momento cuando la embarcación en cuestión se alejó sin saber qué hacia allí iba "un vicepresidente", según reflejaron distintas crónicas periodísticas. El especial nadador, finalmente, decidió flotar, tomarse un respiro y regresar hasta la costa sin lograr su meta. Al final, todo quedó en un susto.
| Entre García de la Concha Otra de los que aman el líquido elemento. El periodista que hasta hace muy poco dirigió una importante emisora local, ahora vinculado a tareas culturales, suele cuidar con esmero su cuerpo y de allí la juvenil imagen que mantiene pese a que hace rato dejó atrás la edad de oro. En el marco de esa severa disciplina que lo caracteriza desde hace años, ahora se ha volcado hacia una de las más sanas prácticas deportivas que se conocen, por otra parte ideal en los tórridos veranos rosarinos. Así, temprano en la mañana, cuando la piscina del club céntrico semeja un desierto acuático, se zambulle y no para de dar brazadas hasta haber cumplido con un riguroso programa de entrenamiento. Ya con la musculatura a tono y el ánimo templado, se ducha, se cambia y se dirige a su trabajo. Que por ahora transcurre en calma, pero en la medida que el Congreso de la Lengua Española se aproxime se convertirá en un lugar que muy pocos envidiarán. A seguir entrenando.
| Un amigo A pesar de que una y otra vez explicaron que los une una vieja amistad y no una cuestión política, Mauricio Macri y Ramón Puerta mantienen diversos encuentros de cara a un proyecto nacional que los muestre juntos. Ayer, a primera hora de la mañana, el senador visitó a Macri en su casa y mantuvieron una reunión hasta el mediodía. Hablaron de política. ¿Será hincha de Boca el misionero?
| Condimentos El presidente Kirchner aprovecha su visita oficial a España junto a su esposa, la senadora Cristina Fernández, para llevarles el regalo de bodas a los futuros reyes de España, el príncipe Felipe de Borbón y la atractiva periodista Letizia Ortiz. El regalo argentino es nada menos que un juego de saleros y pimenteros de plata que, curiosamente, será exhibido en el stand que nuestro país tendrá en la Feria de Turismo Internacional que se celebra en Madrid: la consigna es que cada visitante argentino en España que quiera hacerlo pueda darle un "cincelazo" a cada una de las piezas, y simbolizar así sus buenos deseos para con la célebre pareja. El diseñador a cargo, Marcelo Toledo, gozó de la confianza del matrimonio Kirchner, que celebró su creatividad. | | | |