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 sábado, 24 de enero de 2004

La campaña en el norte supera el millón de hectáreas
La soja termina con la siesta en los campos santiagueños
La expansión del área agrícola incentiva la creación de nuevos polos de producción en el NOA

Leonardo Stringaro

En Santiago del Estero, ya son casi 300 mil las hectáreas sembradas son soja. Otras 180 mil representan parte del área agrícola de Tucumán y alrededor de 250 mil se extienden por la provincia de Salta.

Con rindes que rondan los 22 a 23 quintales para soja y entre 50 ó 60 para maíz, la siembra directa avanza por el monte sumando cerca de 1.200 hectáreas por cada finca, (campo cercano a las 10 mil hectáreas) en cada campaña agrícola.

La Fragua, es un establecimiento ubicado al noroeste de Santiago del Estero, sobre la denominada llanura chaqueña, a 25 kilómetros con el límite de Tucumán. Desde hace unos años, las 10 mil hectáreas que trabaja el establecimiento Olmedo Agropecuaria, incursionaron en la siembra de soja, maíz y trigo (rotación) con excelentes resultados y un planteo agrícola que piensa incorporar más del 70% de la superficie a la agricultura, transformando esta región que hasta hace poco se encontraba casi dormida.

"No es fácil, y sobre todo si se piensa hacerlo en secano", comentó Roque García, responsable agrícola de La Fragua y El Verde. "Acá los regímenes de lluvia en el año 2002 no superaron los 470 milímetros y en la campaña 2003/2004 solo han caído 200 milímetros desde que iniciamos las mediciones, entendiendo que cada ciclo agrícola se extiende entre octubre y mayo.

Esta zona se caracteriza por lluvias erráticas con oportunidades de siembra muy escasas y limitantes de humedad. Cuenta con suelos franco limosos (livianos) y los tiempos para implantar el cultivo son muy justos. Tanto que para no perder días "necesitamos entrar al predio con un frente de siembra de 1.200 a 1.400 hectáreas por jornada".


Equipo productivo
Anterior a todo esto, en cada zona se planifica el desmonte. Luego se realiza una roturación en el suelo y finalmente se pasa -definitivamente- a la siembra directa.

Con solo dos personas la empresa Olmedo Agropecuaria logra administrar las 10 mil hectáreas que tiene en el norte de Santiago del Estero, y no más de 6 se necesitan para diagramar la totalidad de las tierras (42 mil hectáreas) que se distribuyen en Salta y algunas áreas de Formosa, que se han hecho propicias para la soja debido a los cambios climáticos de toda la zona y sus ciclos húmedos.

Para este tipo de extensiones, se forman parcelas de 100 hectáreas que pueden ser sembradas a razón de 3 horas con dos modelos de las Giorgi P8000HG; o cualquier otra sembradora de menor tamaño, aunque a un tiempo mucho más lento.

"En épocas pico contratamos a más de 40 personas para desplegar el frente de siembra y no paramos hasta terminar, tenemos jornadas que comienzan a las 5 de la mañana y terminamos muy tarde por la noche", cuenta Roque García.

Para una localidad como La Fragua, es algo más que significativo. En un pueblo de 1.000 personas, y casi sin recursos, la agricultura empieza a mostrar otra forma de vida.

"Ahora estamos montando el campamento o base transitoria de nuestro trabajo. Tenemos que trasladar todo lo necesario a un sector del campo y planificar vivir y dormir ahí hasta que termine la siembra", explica uno de los peones.

"Nos trasladamos con casillas rodantes, montamos baños de campo, una cocina para todo el personal, los tanques de combustibles para abastecer a los tractores, camionetas y maquinarias. También un sistema de tanques móviles que nos proveen de agua potable", agregó.

Este año, los técnicos recorren los lotes avanzados de maíz con más de 15 años de agricultura. La fertilización la hicieron con UAN y un arrancador de fosfato diamónico en una dosis de 70 kilos por hectárea al momento de la siembra. Hace unas semanas se realizó una fertilización nitrogenada líquida con SOL UAN (post-emergencia) de 150 litros por hectárea.

Bajo estos parámetros, piensan que los rindes en maíz van a rondar los 60 quintales por hectárea. En el caso de la soja, se realizaron ensayos de fertilización con fósforo, azufre y nitrógeno, en dosis de 140 kilos (siembra). Los grupos de madurez utilizados son 6, 7 u 8; y en las sojas de ciclo corto, la elección de la empresa se volcó hacia los grupos 4 y 5 en una proporción del 5% de la superficie de los campos que se encuentran a 160 kilómetros de San Miguel de Tucumán. La cosecha, que se realiza por medio de contratista, nuclea a más de 37 cosechadoras para un total de 40 mil hectáreas, que Olmedo Agropecuaria produce en la zona de Nueva Esperanza (Santiago del Estero) y el departamento de Anta (Salta).

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