| sábado, 24 de enero de 2004 | Las críticas de los exportadores El Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC) emitió un documento criticando, punto por punto, el proyecto de resolución de reparto de la cuota Hilton elaborado por el secretario de Agricultura, Miguel Campos. Las principales líneas argumentales son las siguientes.
El consorcio señaló que "si bien el proyecto mantiene como principal parámetro distributivo la past performance, introduce importantes cambios que desnaturalizan el sistema y facilitan la aparición de operadores marginales".
* Cuotas máximas y mínimas: El establecimiento de cuotas máximas y mínimas va en sentido contrario de una sana política exportadora. El proyecto prevé que a las plantas nuevas se les asigne un determinado tonelaje durante los dos primeros años de actividad. El tonelaje que establecía la resolución anterior parecía razonable (300 toneladas para los Ciclos I y 200 para los Ciclos II), pero nada obsta que estas cantidades puedan ser modificadas en la forma en que se consigna el proyecto. Lo central es que una vez que se cumple el período inicial no existe justificativo alguno para que una empresa pueda acceder a una cuota mayor a la que surge de su propia performance exportadora. En el pasado, el sistema de mínimos garantizados ha existido con un pésimo resultado. Aparecían operadores que exportaban fundamentalmente la cuota asignada, sin importarles las condiciones del mercado ni el desarrollo integral del negocio. La cuota mínima significa que se le quita algo a quien lo ha merecido para otorgárselo a otro que no ha realizado un esfuerzo análogo o similar. Tampoco tiene sentido la cuota máxima. Al establecerse un máximo, se alienta a generar exportaciones, sólo hasta alcanzar dicho tope, desalentando a partir de ese punto la actividad exportadora.
* Past performance: En la propuesta se reduce en una importante proporción el porcentual asignado a este parámetro, del 94% que establecía la Resolución 914/01 se pasa al 85% de la cuota asignada a nuestro país. También cambia de manera incomprensible la definición de la past performance. En el proyecto se consigna que las carnes termoprocesadas, que por cierto son las de mayor grado de industrialización y valor agregado, tendrán una reducción gradual en su ponderación hasta desaparecer en un plazo de cuatro años. Un simple ejemplo sirve para comprender lo ilógico del planteo. Si el exportador faena una tropa y la comercializa como carne roja en el mercado internacional, computará dentro de la pauta del 75% a los cortes (excepto los Hilton), y el resto le será ponderado dentro del 25% previsto para las exportaciones totales. Por el contrario, si el animal es procesado (o sea, se le agrega valor y se aprovecha al máximo la materia prima), el mismo no será computado de ninguna manera para la past performance.
* Regionalidad: Se pretende incluir un parámetro que vincula el stock de hacienda de novillos, novillitos y vaquillonas, con las plantas radicadas en cada provincia. Este criterio ha sido utilizado en el pasado, habiendo sido discontinuado por tener un efecto distorsivo y no cumplir con los objetivos perseguidos. Dentro del capítulo de regionalidad se introduce un tema que no es menor, y es que se le otorga igual tratamiento a las plantas de ciclo completo que a los Ciclos II, cuando se trata de realidades muy diferentes. Por otra parte, el sistema estaría propiciando que las empresas dividan su estructura industrial en dos plantas ), ya que ello le permitiría duplicar su cuota. Como se puede advertir, ello es un despropósito que conspira contra las regulaciones sanitarias. enviar nota por e-mail | | |